La temporada de lluvias ha superado las expectativas, y aunque recientemente se desfogó la presa de Zimapán, nuevamente alcanzó el 100% de su capacidad, por lo que será necesaria otra intervención, informó el Coordinador Estatal de Protección Civil, Javier Amaya.
El funcionario señaló que esperarán a las próximas lluvias para determinar cuánto más se llena la presa, pero muy probablemente será necesario un nuevo desfogue.
«El cierre del sistema es una medida preventiva necesaria para evitar daños a las bombas y al sistema hidráulico», explicó.
Amaya recordó que en el primer desfogue fueron cerca de 300 colonias las que se quedaron sin agua potable durante casi una semana, mientras se completaban los trabajos.
«Cuando hay un desfogue de la presa Zimapán se tiene que cerrar el sistema de Acueducto II, por los riesgos de que se quemen las bombas y que se dañe todo el sistema; se revuelve el agua y hay que esperar», precisó.
No obstante, destacó que la Comisión Estatal de Aguas (CEA) tomará las medidas necesarias para minimizar las afectaciones a la ciudadanía.