Bitácora 685.-
Texto y fotos de Raúl Rosillo Garfias
Todo un concepto, es el de las ladrilleras, que ocupan un amplio corredor no sólo entre San Juan del Río y Tequisquiapan, también existen en El Marqués, en la capital queretana, en Pedro Escobedo y tal vez en otros municipios, de tal suerte que se calcula que existen mas de 600 hornos de tabique todos artesanales, a manera de pirámide pero sin techo… y existen también los llamados MK2, que se denominaron ecológicos y que desafortunadamente ninguno de ellos funcionó por la falta de preparación, de capacitación y sobre todo de energéticos propios para ese modelo…
En las recientes inundaciones que se dieron en diferentes lugares de los municipios de Tequisquiapan y de San Juan del Río, muchos dueños de estas industrias artesanales, que han construido miles de casas, o que han servido como proveedores de este producto para la construcción de todo tipo de inmuebles, resultaron seriamente dañados por el agua, lo que propició que durante las visitas de los alcaldes y del gobernador a las zonas afectadas, fueran de las voces que solicitaban apoyos.
Inicialmente se hablo de afectaciones en 35 de estas empresas familiares, que producen cientos de miles de tabiques, y en los que trabaja toda la familia, en ocasiones hasta los más pequeños auxilian con algunas tareas, pero esta industria emite gases contaminantes al ambiente, genera inversiones térmicas, y no tienen estrategias de saneamiento, ni mucho menos combustibles alternos al combustóleo y en ocasiones al desperdicio industrial… representan un alto porcentaje de la economía de estas comunidades, pero el humo que se esparce en grandes radios propicia enfermedades respiratorias y un fenómeno socio ambiental, que ha sido estudiado en reiteradas ocasiones y abordado por los gobiernos, pero sin el seguimiento que se requiere.
Estos fogones como los califican algunos o hornos artesanales y los hornos ecológicos que no funcionaron esas ahí en las zonas de quema en el caso de San Juan del Río se ubican en San Pedro Ahuacatlán en vista y de ahí a San Nicolás, a Santa María del Camino, a Bordo Blanco y en Santa Rosa Jáuregui, la Griega, la Palma en el mismo Pedro Escobedo solo por mencionar algunos.
Hay días que la nata de las humaredas y los gases de efecto invernadero se dejan sentir en las vías de acceso entre las municipalidades, y no ha habido poder humano que genere políticas públicas que le den un giro a esta industria que es economía para queretanos que trabajan a diario… pero que requieren que se les ponga atención para que entreguen productos de muy buena calidad como lo son, pero con otros métodos de quema…
Hay muchos estudios, muchas recomendaciones de luchadores y luchadoras ambientalistas, respecto a las ladrilleras, pero mientras no haya capacitación y un poco de fuerza para que estos empresarios en potencia, adopten otras formas de hacer tabique, seguirá siendo este corredor mencionado un foco de infecciones altamente serio y en el que deben intervenir las autoridades municipales, estatales y federales, pero también las de salud y las de ecología, para generar políticas públicas serias y observables, pero también amables por el productor de estos materiales para la construcción.