Por: Mariana Canseco
Fue por la intención de facilitarle a los artesanos y productores de México un espacio para que promuevan y vendan su trabajo sin que tengan que pagar una costosa renta para eso, que nació el proyecto del mercadito La Tuna; explicó su impulsora, Aline Álvarez Romo.
“Empezamos como una opción más de mercaditos itinerantes, donde nuestra intención era que los participantes no pagaran tanto por el espacio; y al mismo tiempo que los clientes pudieran encontrar productos accesibles, porque normalmente lo artesanal es más costoso”.
Señaló que gracias al trabajo en equipo y a que las personas los fueron conociendo, pudieron establecerse en la avenida Don Bosco, número 69 A, colonia El Pueblito; espacio del que actualmente se benefician 18 productores a cambio de una pequeña cuota de recuperación.
“La cuota de recuperación va de 100 a 350 pesos mensuales dependiendo de los productos, más una comisión del 18 por ciento sobre las ganancias del mes; con esa cuota de recuperación se pagan los servicios, los empleados, la renta y todo lo que implica el negocio”, detalló.
Reiteró que su proyecto es una alternativa para productores y artesanos que no cuentan con los recursos para poner su propio negocio, además comentó que al estar ubicados en una zona céntrica del municipio de Corregidora pueden garantizarles que darán a conocer su trabajo.
Entre los productos que ofrecen actualmente en la tienda, mencionó comida orgánica, alimentos veganos, mermeladas, salsas, miel, manualidades, productos de CBD, artesanías con flores secas, bisutería, artículos de belleza fabricados con materiales naturales, entre otros.
Consideró que su proyecto es una forma de ayudarse entre todos y de contribuir al medio ambiente, pues recordó que todo lo que ahí se vende está libre de químicos y contaminantes, lo que beneficia a la salud de los consumidores, al planeta y a la economía de los productores mexicanos.