Por: Margarita Soledad Sánchez Puga.
En uno de los cementerios que se encuentran en San Juan del Río, a un costado del puente de la Historia, se ubica una de las tumbas más extrañas y llamativas del estado de Querétaro, ya que la lápida está señalada como “El desgraciado”.
Se trata de un sepulcro que data en el año de 1848, la historia de este difunto, dice que Fernando Cárdenas, de profesión comerciante, fue asesinado con arma blanca cuando se trasladaba a la comunidad de La Estancia. Se dice, que no se trató de un robo, sino de un ajuste de cuentas, ya que el finado tenía la tendencia de enamorar mujeres casadas.
Uno de los encargados de dicho panteón, afirmó que, hace 13 años en estas fechas, familiares del “desgraciado” llegaron desde el estado de Yucatán a visitar la tumba de su tatarabuelo y, explicaron que el título que fue grabado en la tumba, fue por las circunstancias en que le fue quitada la vida a su familiar, sin oportunidad de confesarse y sin el perdón de Dios.
Según los familiares, “El desgraciado” gustaba de disfrutar de los placeres carnales y constantemente enamoraba a mujeres casadas, hasta que un día al llegar a la comunidad de la Estancia, fue apuñalado y no le robaron nada, pues según se asume, fue un ajuste de cuentas.
Cabe mencionar que, este sepulcro, forma parte de los monumentos históricos integrados en el catálogo del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en San Juan del Río.