Bitácora 684.-
Por Juan Carlos Hernández Ugalde
Cronista Honorario de Tequisquiapan.
La aparición fue aproximadamente en el año de 1700 y el inicio de la festividad se registra en 1777.
En el camino al Cerro Grande (en el Siglo XVII se le conocía como Cerro de los Venados) se aprecian paisajes bellísimos, pasando por el Dexthi, el Puerto Verde, La Campana y por supuesto, la llegada a la última cerca para pasar a la punta del cerro con la majestuosa capilla de piedra.
Es una pregrinación de fe, esperanza y voluntad, se incrustan todos los sentidos, se proclama la devoción de la feligresía; la empatía y simpatía son complementos de la caminata, uno se pregunta ¿Cómo sería la época de aquéllos años en qué se buscaba la luz?.
Para la historia de Tequisquiapan debe ser un antecedente verdaderamente de valor, la dicha de sentir el dolor en los pies para poder llegar a un sentido de devoción, en verdad, no tiene precio. La naturaleza nos brinda un apoyo sublime para la subida, y justamente para el objetivo primordial, la bajada de la Santa Cruz!!
Cualquiera que esté en la intención de conocer las tradiciones de Tequiquiapan, necesita subir al majestuoso Cerro Grande.
Recuerden, más que una leyenda, es historia, bella historia de nuestras tradiciones, las que nos dan identidad y valor cultural.
¡Viva nuestras tradiciones!
¡Viva la Santa Cruz!
¡Viva Tequisquiapan!