Escribe.- Areli Zamora
Cine. Hoy queridos lectores les platicaré de dos películas que tienen un común denominador, a varios peludos de cuatro patas; sí estoy hablando de los perros, esos seres que sólo vienen al mundo a demostrar su amor y lealtad a quienes tenemos la oportunidad de contar con uno en casa, o más de uno.
Y es que hay muchos filmes que hablan de lo adorables que son estas mascotas, filmes animados y reales. Pero quiero remontarme a uno de los más famosos largometrajes de los años 90, fue la entrañable película de “volviendo a casa” que años más tarde, tuvo su segunda parte.
Es una película americana del género Family-Friendly producida por Walt Disney Pictures, un remake de la película de 1963 «Un Viaje Increíble» (También producida por Walt Disney) lanzada en los cines el 3 de febrero del año de 1993. Habla sobre la historia de tres sorprendentes amigos, un perro «veterano de la vida», un joven y travieso perro aventurero y una gata tierna pero vanidosa, que se ven separados de la familia con la que viven.
Habiéndose quedado al cuidado de una amiga de la familia, los tres compañeros, ahora desamparados, emprenden un increíble viaje de vuelta a casa a través de la naturaleza virgen. Los tres amigos han de reunir todo su valor y confiar plenamente en sus compañeros con el fin de sobrevivir a feroces animales y la dureza del entorno.
Y es que los que tienen a uno a más peludos de cuatro patas en casa, compartirán conmigo que, al no tener a tu mascota junto a ti, vuelves en un estado de tristeza y angustia por no saber en dónde están o que aventura perruna estén pasando.
Después de este tan cariñoso filme de la década de los 90, llega una película que con solo acordarme de ella, lloro. Y es que soy amante de los perros y al ver por primera vez esta película no aguanté tanta emoción en mi pecho que tuve que llorar a cántaros; me refiero al sentimental y amado largometraje llamado “Siempre a tu lado”.
Una película dramática estadounidense de 2009 basada en la historia real del fiel perro japonés, Hachikō. Es un remake de la cinta japonesa de 1987, Hachikō Monogatari. Una historia real que cuenta, cómo Hachiko, ama a su dueño incondicionalmente hasta su muerte (literal), ya que no importando las inclemencias del tiempo Hachiko, esperó día a día a su amo (quién falleció) afuera de la estación del tren, hasta que una noche ya no despertó. ¡En estos momentos estoy a punto de llorar…!
Cabe señalar que Hachiko el perro fiel, tiene una estatua precisamente afuera de la estación del tren, en donde esperó a su dueño hasta reunirse con él.
Ambas películas son una muy buena opción de ver en esta semana, y si te gustan los peludos de cuatro patas y aún no has visto estos largometrajes, las vas a amar y quizá te enojes conmigo por recomendarte películas tan emotivas; así que ya sabes si amas a los perros, ten previsto una caja de pañuelos. Y si no eres tan fan de ellos, recuerda que por cultura general o para pasar un buen rato de descanso, las tienes que ver.
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