SER FELIZ. Hoy quiero escribir de algo distinto, espero no hacer que quites tus ojos de estas líneas. En esta ocasión no hablaré de algún libro o película, quiero aprovechar este espacio para hablar acerca de la importancia que tiene el estar en paz, la tranquilidad interior y una buena salud mental.
Al leer el término salud mental, no me refiero a no estar loco, sino, al tener nuestra mente en calma, tranquila y serena; con pensamientos positivos y sin tormentos, sin bolas enredadas que solo nos hacen ver cosas que no existen. Y te preguntarás ¿por qué escribir de esto? bueno, me he dado cuenta que el tener la mente sana es de suma importancia.
No soy Psicóloga ni Terapeuta, pero sí sé que el tener una mente tranquila nos da como resultado una paz interior, y eso señores, no tiene precio…bueno la verdad es que sí tiene precio; pero es un precio que vale la pena, el simple hecho de estar en un lugar tranquilo, ir a terapia, viajar, disfrutar de las cosas que te gustan y que verdaderamente te hacen feliz, cuestan. Pero, si te pones a pensar ese dinero es mera inversión, ya que, si no haces algunas de las cosas antes dichas, quizá tu cuerpo te pasará la factura con alguna dolencia, algún achaque o la tristeza y mala vibra que proyectarás.
Hagamos un ejercicio: Imagina una habitación oscura, las cuatro paredes pintadas de negro, sin una salida, ni una sola ventana, llena de humo que cada minuto te empieza a asfixiar, sin poder respirar y con la impotencia de no poder salir. ¿Cruel, no crees? y es que así nos sentimos algunas personas cuando tenemos tantas cosas en la cabeza que no sabemos qué hacer, por dónde empezar o a dónde salir corriendo.
Ahora imagina un campo bien grande, verde y con muchas flores, flores que te dan un montón de oxígeno, aire limpio, con mucha luz, esa luz que te llena de armonía, felicidad y sobre todo tranquilidad. ¿Pudiste imaginarlo? ¿Qué cambio no?
El punto es ese, trabajar para alcanzar la armonía en tu cabeza, la tranquilidad en tu mente y por ende tendrás paz en ti, porque la mente está muy ligada a las emociones y sentimientos, esos que a veces tenemos medios locos revoloteando en nuestra panza y corazón. Creo que, para tener tranquilidad, necesitamos tener bien equilibrados y controlados esos sentimientos y emociones, que no se salgan de su cajita mágica en donde deben estar funcionando bien y tranquilamente; y si a esto le sumamos el buen funcionamiento de la mayor influencia “la líder” de nuestro cuerpo, que es nuestra mente, podremos tener esa tranquilidad interior.
Sin embargo, muchos de ustedes se preguntarán, pero, ¿cómo le hago para tener esa paz o salud mental? Créanlo amigos, que no es nada fácil, es un trabajo bien duro, de mucha voluntad y de todos los días por el resto de tu vida. Claro que el primer empujón muchos lo tenemos con especialistas en el tema, llámales Psicólogos, Psicoterapeutas, Doctores, Terapeutas, Coach, Curas, Pastores etc., lo importante es que des el primer paso y estés decidido a vivir con tranquilidad y verás que una vez estando ahí todo fluirá y te irá mejor.
Lo más padre de todo este rollo, es que te sentirás bien contigo mismo (a) y eso sin dudarlo ni pensarlo se proyecta a los demás, así que no te saque de onda cuando te pregunten ¿qué estás haciendo? o ¿por qué tan feliz? porque sin duda queridos lectores, es la felicidad el mejor contagio que puede existir.
Cómo siempre espero tus mensajes y comentarios de este artículo.
Facebook: Areli Zam Facebook: Bitacora Qro