Escribe.- Arely Zamora
LITERATURA: Hoy comienzo por hacer referencia de un libro que para mí, ha sido el mejor título que ha llegado a mis manos “La Dama de las Camelias”. Obra literaria que sirvió para desarrollar una película enredada de piezas musicales, pero de dicho largometraje, hablaremos más adelante.
La Dama de las Camelias, es una novela donde reina el drama, el amor y el romanticismo. Situada en la bella y romántica ciudad de Paris, allá en los años de 1840. Relata una relación de un hombre de profesión abogado, Armando Duval, que se enamora perdidamente de una cortesana de oficio prostituta, Margarita Gautier. Romance que es obstaculizado no sólo por el trabajo de Margarita, sino también, por una terrible enfermedad que consume a la cortesana.
Las líneas de este libro llevan una gran carga de amor, suspenso, romanticismo salpicado de muchas trabas que desembocan en el drama escrito por Alejandro Dumas (hijo). La narrativa de La Dama de las Camelias, hace que te sumerjas en este gran océano de emociones y sentimientos encontrados que experimentan ambos protagonistas, al ver cómo su amor se ve cada vez más truncado por factores externos, pero que cada día se aman más.
Platicando con un muy buen amigo Brian Montero acerca de esta película, me dio un dato que atesoraré por siempre: “La Dama de las Camelias, tenía película”, sí señores, tal como lo vemos en las sagas de Harry Potter o en El señor de los Anillos, que las películas están basados en los libros del mismo nombre, el libro de La Dama de las Camelias, también tiene su película y se llama: Moulin Rouge (amor en rojo).
CINE: Tengo que advertirles a las personas que no les gustan los musicales, que esta película no será de su agrado, ya que es un musical protagonizado por Nicole Kidman y Ewan Mc Gregor. También tengo que confesar que desde la primera vez que la vi, me enamoré de este largometraje aún y cuando no sabía que era la película basada en el libro antes citado.
De igual forma es la historia de una cortesana (Satin) que se enamora perdidamente de un bohemio escritor (Christian), la trama se desenvuelve también en la romántica París, pero ahora en la década de los 90, dentro de un ambiente de cabaret y enmarcada con una gran banda sonora. Lo bonito de los musicales es que realizan una sinergia de lo que ocurre en la historia con la letra de una canción, hacen una comunión perfecta para darle un significado más profundo a la escena.
Las canciones que podemos escuchar en Moulin Rouge, van desde los Beatles hasta Madona, pasando por la banda de grunge Nirvana, la banda de rock Kiss, entre otros; pero dejando intacta la esencia del romanticismo y del amor que se tienen Satin y Christian. Los personajes secundarios que enmarcan a este largometraje también son exquisitos, ya que interpretan escenas musicales que hacen que casi explotes con el coctel de emociones que proyectan: amor, decepción, ira, placer, esperanza, sensualidad y tristeza.
Así que si eres amante como yo de las novelas dramáticas y los musicales, esta recomendación semanal sin duda es para ti, y si no eres muy fan de este género, puedes leer el libro o ver la película sólo por cultura general, te aseguro que alguno de los dos te enamorará.
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