Por: Areli Zamora
Cine: Amorcito corazón, yo tengo tentación de un beso… estoy segura que más de uno de ustedes queridos lectores, cantaron esta línea y hasta silbaron, y es que, ¿cómo no cantar esta icónica canciónn de la Época de Oro del Cine Nacional?
Sí señores, ahora en este mes patrio y en la semana que celebramos nuestra independencia, quiero hablar de un grande en el Cine Mexicano, un actor que cautivó a muchas mujeres con su picardía y coquetería, e influenció a miles de hombres con sus incomparables canciones de amor y de desamor, de esas que cantas en las extintas serenatas y en las cantinas también. Estoy hablando de Pedro Infante.
Yo sé que hay muchos íconos en la música, cómo no mencionar al grandísimo de talento (porque era pequeño de estatura) José Alfredo Jiménez y sus caminos de Guanajuato, donde allá nomas tras lomita se ve Dolores Hidalgo, cuna de la Independencia; y así como José Alfredo, la lista de compositores, cantantes, actores y también actrices que han dejado huella en nuestro bello México, es enorme.
Decidí escribir de Pedro Infante, porque no sólo era actor, sino también cantante ¡y vaya que tenía muy buena voz! les quiero confesar, que yo soy fan de él desde que tenía unos cinco años, recuerdo que tenía un poster de Pedro Infante, en blanco y negro, en donde aparece con un sombrero de charro, camisa blanca, con un cigarrillo y una mirada muy seductora y atractiva. Desde ahí, me enamoré de él.
Ok. ¡Basta de hablar de mis deseos imaginarios con Pedro Infante! mejor conozcamos un poco de la enorme trayectoria de este personaje del Cine Mexicano. Su nombre completo fue: Pedro Infante Cruz, nació en Mazatlán Sinaloa, un 18 de noviembre de 1917, de signo escorpioncito como yo; fue un cantante y actor mexicano, uno de los iconos de la música ranchera. Apareció en más de 60 películas, y desde 1943 grabó aproximadamente 310 canciones.
Pedro Infante, fue acreedor al Oso de Plata del Festival Internacional de Cine de Berlín al mejor actor principal, y al premio Globo de Oro a la mejor película extranjera, otorgado por la prensa extranjera acreditada en Hollywood, por su actuación en la película Tizoc, en el año de 1956.
Una anécdota de este guapísimo y seductor actor y cantante del Cine Mexicano, es que él no tomaba alcohol, por lo que en sus múltiples actuaciones de borracho, lo hacía acompañado de una botella llena de agua o de jugo de manzana para simular el tequila o el ron que tomaba, según fuera el caso.
Algunas de las más de 60 películas en donde apareció este actorazo y que en verdad que te las recomiendo para verlas en este fin de semana y aparte puente, o en todo el mes patrio, son las siguientes: Nosotros los pobres, Ustedes los ricos, Los tres García, Vuelven los García, A toda máquina, Pepe el Toro, Dicen que soy mujeriego, El Seminarista, La mujer que yo perdí, entre muchas más. Quería recomendarte un par de ellas, pero me fue difícil la selección, porque todas son muy buenas, así que ojalá y puedas ver todas.
Pedro Infante murió a los 39 años, cuando el avión que pilotaba se cayó en pleno centro de la ciudad de Mérida durante su despegue, un 15 de abril de 1957. Aunque cuenta la leyenda urbana, que dicha muerte no fue cierta y que vivía en algún lugar del país. Personas aseguraban haberlo visto, de ahí la frase de “Pedro Infante no está muerto”. Y sí, Pedro Infante no está muerto, ya que vive en cada una de sus películas y en las mentes y corazones de quienes en algún momento de nuestra vida nos enamoramos de aquel actor, cantante, pícaro y romántico personaje de la Época de Oro del Cine Nacional.
¡Ah! por cierto, en Cinépolis está el Tour de Cine Mexicano, celebrando el mes patrio, así que no te lo puedes perder.
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