Por: Areli Zamora
Literatura. Esta semana escribiré de un libro que trata de llevarnos a nuestro interior, de darnos cuenta quiénes somos y para qué estamos en este mundo. Es la continuación de la obra literaria El Vendedor más Grande del Mundo del escritor Og Mandino, para muchos el mejor autor de libros motivacionales y de autoayuda y el más leído en el mundo.
La pieza literaria recomendada para esta semana es: “El Milagro más grande del Mundo”. Ese libro me gustó porque es muy digerible de leer, es decir con un lenguaje muy claro y sencillo, aparte de que toda la trama, te la narra a través de una historia de un personaje muy peculiar llamado Simón, que te lo describe paso a paso al grado que tu imaginación sensorial percibe todos y cada uno de los detalles que te explica, como lo son: la nieve, el frio, la copa de vino, el revoloteo de las palomas en el parque y el inseparable amigo fiel de Simón, su perro Lázaro.
Una historia que trata de un hombre empresario y muy exitoso (que no es Simón) pero como siempre, corriendo contra reloj para hacer sus miles de cosas que serán prioritarias para él, ni pensarlo en detenerse a ver lo hermoso del día, o simplemente vivir un instante sin prisa; y obviamente olvidando por completo de su verdadera existencia y razón de ser en esta vida.
El Milagro más Grande del Mundo, me gustó mucho ya que no es un libro de autoayuda más, de esos que te dicen que tú eres un campeón, que tú lo puedes todo y que hablan sobre drogas y sexo. Este ejemplar habla verdaderamente, de que te des un espacio en tu rutina diaria para percibir esos pequeños detalles que nos da la vida, por más presionados que estemos, debemos de saber que primero estamos nosotros y nuestra paz interior y después las cosas externas.
Sí, no voy a negar que para algunas personas los libros de superación personal se les hace muy sosos, sin embargo vale la pena darnos la oportunidad de leer este libro, además es de pocas hojas y fácil de leer.
A veces nos enfrascamos en la escuela, el trabajo y demás cosas materiales, sin darnos cuenta que lo que importa es conservar nuestro ser y tranquilidad, porque nosotros nada más y nada menos que somos “El Milagro más Grande del Mundo”.