Por Miguel Hernández Durán.
La suerte del regidor del PRIAN Juan José Ruiz está echada. Fuentes confiables aseguran que solamente es cuestión de tiempo para que abandone la dirigencia estatal del PRI debido a que de ninguna forma podrá argumentar o comprobar en qué se gastó todas las prerrogativas que le dieron durante su gestión. Bueno hay quienes sabemos en qué se gastó todo el dinero público que recibía de financiamiento en cantinas y bares, además de lujosos restaurantes que dan fe de la “inversión” que hizo este personaje.
Odiado y repudiado por un gran número de dirigentes municipales a quienes nunca les dio un sólo centavo para mantener los comités municipales, aseguran que ha sido el periodo más desastroso y de una total entrega al gobierno en turno el papel que ha tenido el actual regidor, quien solamente se ha caracterizado por ser un levanta dedo en las sesiones de cabildo “seguramente está más que bien maiceado”, aseguran líderes de sector y representantes de este partido que prefieren el anonimato. “de todos modos ya saben quiénes somos los que hemos pedido su renuncia por dignidad y por el bien del partido”.
Ahora que oficialmente su mentor el exgobernador José Calzada Roviroza le ha quitado el manto protector y ya no lo considera como su representante, el CEN del PRI enfila directamente las baterías para hacerle desde una auditoria hasta exigirle la renuncia, pero el regidor levanta dedo está aferrado a las miserias que quedan del partido y a las boronas del poder que le da la regiduría.
Más que una pena, argumentan que es una desgracia para el PRI que este señor continúe al frente del comité estatal, ya no cuenta con el respaldo de muchos exdirigentes y ha perdido total interlocución con los sectores y organizaciones del otrora partido, que se ha reducido a una mínima representación en el círculo político local.
Los excesos de sus francachelas y desorden institucional del PRI ha llevado a esta fuerza política a lanzar un S.O.S al comité nacional y ver la manera de que se pueda rescatar para tener una mínima presencia en los comicios del 2021 que en términos políticos está a la vuelta de la esquina.
Juan José Ruíz sueña y tiene la peregrina idea que le tocará todavía nominar y lanzar a los candidatos del PRI a la contienda electoral del 2021, pero eso es solamente, un sueño peregrino porque desde la cúpula del partido, ya le buscan una salida, por decir lo menos, decorosa que es lo que pide y que no salga abucheado como quieren y desean los militantes y dirigentes municipales del Revolucionario Institucional…
La pregunta del millón, quién lo va a sustituir. Bueno ya se manejan algunos nombres y en quien al parecer tienen la confianza empeñada debido a su trabajo, militancia y compromiso partidista se encuentra el ex dirigente y ex alcalde de Pedro Escobedo, el joven Alonso Landeros Tejeida, a quien dentro y fuera del partido lo ven con buenos ojos para recuperar algo de lo que fue en un tiempo el tricolor.
Alonso Landeros es una de las cartas que ya se manejen para darle rumbo y sentido a este partido, hay que recordar su paso por la dirigencia estatal en donde tuvo el tino de entreverar juventud y experiencia y sumó a todas las corrientes y grupos que militan al interior del PRI, lo que le permitió amalgamar a las distintas corrientes, lo que no es nada fácil conociendo los intereses y formas de pensar de muchos militantes y organizaciones.
Al parecer lleva mano y solamente se está en espera de que se completen algunos formulismos para que pudiera asumir la nueva dirigencia del PRI en el estado de Querétaro.
Quien también se está mencionando y tiene simpatías al interior del tricolor es a la ex regidora y ex candidata al Senado Ana Bertha Silva Solórzano, que tiene las cartas credenciales y una carrera política para contender por la dirigencia estatal del PRI.
Ha tenido cargos en el Comité Ejecutivo Nacional y es una candidata natural para el cargo, tiene solvencia moral y comprobada militancia para que sus homólogos le puedan dar el aval de poder dirigir y recomponer al revolucionario institucional, que hoy por hoy continua de capa caída y en franco declive, gracias al trabajo y la labor desempeñada por el inepto Juan José Ruiz bueno así lo califican dentro y fuera del PRI, bueno hasta en el mismo Cabildo lo mencionan como una aberración política que ha servido mucho para los intereses blanquiazules.
Y es que no se puede ocultar el sol con un dedo…
EL RATON, casi nadie solamente sus allegados le conocían este mote, y es que por muchos años permaneció en el total anonimato, lejos de los reflectores o los escándalos. Es el poder tras el trono y quien conduce el timón de la siniestra nave de narcotráfico en gran parte del país y por supuesto en Sinaloa, Ovidio Guzmán López, un nombre más común que corriente pero que encierra un gran poder económico y que desafió al Estado y todas sus instituciones de seguridad y de fuerzas armadas, no es cosa menor.
Se van a escribir ríos de tinta y horas y horas en medios electrónicos y redes sociales, la verdad es que “El Ratón” cuenta con una fuerza letal de unos cinco mil hombres armados a lo largo y ancho del país, pero principalmente en su natal Sinaloa donde ya vimos se le puso al tú por tú al estado mexicano.
Ahora me dice un experto en inteligencia y seguridad nacional, el problema está en que si las autoridades van a detener a otro criminal pueda suceder lo mismo, ya vieron el punto flaco del gobierno y el haber cedido a estos grupos armados y de narcotráfico quizá no fue la mejor decisión, pero ya se hizo ahora a esperar las consecuencias. Lo cierto que ahora que ya se sabe quién es Ovidio Guzmán López y la forma en que opera debemos esperar más del casi desconocido ratón que seguramente tiene un rictus de sonrisa en sus labios…