Por Miguel Hernández Durán
Algunos funcionarios realmente dan pena y ponen muy mal el nombre del estado de Querétaro. Pareciera que en lugar de ayudar a su jefe, quien les dio trabajo más se dedican a la pachanga y a la huevería que parece ser su deporte preferido. Argumentan que no les pagan lo que deberían y por ello no hacen el trabajo que les corresponde. Utss, en serio eso dicen.
De nada valen los esfuerzos que haga el gobernador del estado PANCHO DOMINGUEZ por atraer inversiones y que capitales tanto nacionales y extranjeros vengan a nuestra entidad si hay personas como el señor JUAN MENA Presidente de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje nunca está en su oficina y que solamente acuda unas tres horas bajo el argumento de que el GOBIERNO no le paga lo que merece «yo debería ganar al menos 70 mil pesos». Esto lo externó en una reunión con abogados donde fue grabada parte de su conversación y de la cual esta PLUMA tiene copia.
Es una verdadera vergüenza que sujetos como este echen a perder el arduo trabajo del mandatario estatal y que no cumplan con sus funciones, poniendo de alguna manera en riesgo la paz laboral y que ha permitido que en casi 30 años no haya una huelga en todo el estado de Querétaro.
Un botón basta como ejemplo. Lo que sucede en el estado de Tamaulipas donde se han retirado incluso inversiones y que hubo huelgas en varias maquiladoras, sucedió justamente porque el señor de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje no atendió a los sindicatos y a la parte patronal generándose un conflicto que ya causó pérdidas millonarias y que varias maquiladoras abandonaran esa entidad.
Bueno pues en Querétaro estamos a nada de que suceda lo mismo y que varias empresas tomen ese camino simplemente porque el señor panista Juan Mena no quiere hacer su trabajo, primero por incapacidad y luego porque no gana los 70 mil pesos que según él es lo que merece.
Qué pena y que lamentable que haya sujetos de esta talla en la administración de Pancho Domínguez y que no esté enterado del mal que le hacen a Querétaro funcionarios que en nada tienen el compromiso con la paz laboral que tanto presumimos a nivel nacional.
Bueno al grado de que en las negociaciones tienen que estar el Secretario del Trabajo, cuando en realidad no es su función, pero de mucho ha servido, como en el caso de la Universidad Autónoma de Querétaro y las pláticas con los sindicatos para que nuestra máxima casa de estudios no se fuera a la huelga. Y así muchos ejemplos más.
La verdad queremos preguntar qué tiene la silla de la Junta Local De Conciliación Y Arbitraje, persona que llega a ese cargo se marea y se vuelve prepotente, no atienden a las partes y ahora resulta que no trabaja porque no les pagan lo que dicen merecer, que alguien haga algo porque en realidad estamos a un paso de que suceda lo mismo que en Tamaulipas.
La Pluma de Conín
