Por Raúl Rosillo Garfias
Querétaro ciudad, no solo es una ciudad colonial, es un conjunto de hechos históricos, tradiciones, esfuerzos y trabajo de quienes le han hecho brillar como una de las ciudades más hermosas de Latinoamérica y con una calidad de vida superior a muchas de México y del Mundo, ha dado paso a convertirse en una atracción turística, aun sin contar con playas, pero ha sabido aprovechar su Sierra Queretana, sus monumentos, y desde luego sus tiempos de gloria como centro de la toma de decisiones de México… En esta ocasión trataremos de imaginar lo que hoy conocemos como la Plaza de la Constitución, que antes fue el mercado, pero mucho más atrás en la época prehispánica y que se consolida con el paso del tiempo, primero como un espacio de recreo.
Este espacio muy queretano ha tenido diferentes épocas de gloria, primero como parte fundamental del trazado de la ciudad, al estilo español en cuadriculado, y primero había que convencer a los pobladores indígenas, otomíes, a los chichimecas, y este lugar era conocido como el Tlacho, o como lugar del juego de pelota, cuando se da el proceso de la fundación en 1531, un mes un día después de San Juan del Río, originalmente la Plaza central no era la Constitución sino la Plaza de Armas, frente a la Casa de la Corregidora.
Pero la ciudad siempre mantuvo su dinámica de crecimiento, pues era paso obligado del Camino Real de Tierra Adentro, y entonces el paso de caravanas de la región de la plaza establecidos en Guanajuato y en Zacatecas, además de algunos otros comercios que se realizaban y que utilizaban esta vía para trasladarse y mover sus mercancías, fueron dándole importancia a las ciudades… esto fue durante los siglos XVII y XVIII, la ciudad creció y se consolidó. Se comenzaron a construir iglesias, conventos y edificios civiles. En esta expansión urbana surgieron nuevas plazas y espacios públicos. La actual Plaza de la Constitución fue originalmente conocida como Plaza del Recreo o Plaza Nueva.
Tan importante es Querétaro para México que es precisamente en la zona limítrofe entre los Estados de Hidalgo y México que se encuentra en San Juan del Río, en donde dicen los historiadores, los cronistas y los urbanistas, … Querétaro es el cruce de todos los caminos de México, inclusive los históricos y económicos no en balde se tiene la Carretera 57, considerada la más importante del país, esta plaza Constitución, se ubica como un espacio que perteneció al Convento de San Francisco, y cuando la traza de la ciudad cambia, se convierte en el mercado Escobedo centro de comercio la ciudad en el siglo XIX, la plaza tomó un nuevo papel como mercado público, ya que su ubicación céntrica la hacía ideal para el comercio. En esta época se le conoció como la Plaza del Mercado, y se convirtió en un bullicioso centro comercial al aire libre donde se vendían.
Inicia el siglo XX el desarrollo de Querétaro exigía un impulso por modernizar el centro histórico. El mercado fue reubicado y la plaza fue remodelada para darle un carácter más cívico y ornamental. Fue en este contexto que recibió el nombre de Plaza de la Constitución, en conmemoración de la Constitución de 1857 y más tarde también de la de 1917, promulgada en Querétaro…
Pero se quedan en el tintero algunos comentarios de aquella época, dicen que los comerciantes no se querían mover de sus locales, y que entonces alguna noche por accidente el mercado sufrió un fuerte incendio, y esto obligó a los comerciantes a establecerse en donde hoy se encuentra el centro de abastos conocido como Mercado Escobedo… hechos que se repiten en el mercado de la Cruz y en el mercado de Tequisquiapan el Guadalupano, ésto durante el gobierno de Rafael Camacho Guzmán.
Ese espacio sirve entonces para que se construyeran jardineras, bancas, fuentes y se convirtió en un lugar para eventos públicos, desfiles y celebraciones patrióticas, pero no termina ahí, durante la celebración de la promulgación de las Constituciones de 1857 y la de 1917, vuelve a tomar relevancia este espacio público, y se remodela colocando 32 columnas, con los nombres de cada Estado del País, en donde además con letras de oro estaban los nombres de los diputados constituyentes, y al centro el jefe del Ejército Constitucionalista, el también conocido como el Barón de Cuatro Ciénegas Coahuila, Venustiano Carranza.
En todas estas remodelaciones y cambios de estructura de un espacio tan importante para la Historia de Querétaro, han intervenido infinidad de personajes de la vida pública de este estado, Fray Antonio Linaz, en la época del Convento, Saturnino Osornio claro está durante la persecución religiosa, el presidente Gustavo Diaz Ordaz, sin duda, que la inaugura en 1967, y a Querétaro entonces lo gobernaba Manuel González de Cosio, pero también hicieron su parte en esto de poner a esta entidad como de las más importantes, desde luego Juventino Castro Sánchez, Antonio Calzada Urquiza, Mariano Palacios Alcocer, Rafael Camacho Guzmán, Enrique Burgos García, y luego vino toda la época panista, con Ignacio Loyola Vera, con Francisco Garrido, después José Calzada, y más tarde Francisco Domínguez y desde luego, ahora Mauricio Kuri…
Desaparece el espacio Constitucionalista, en la época de la presidencia Municipal de Jesús Rodríguez Hernández, que inclusive para socializar adecuadamente este cambio de imagen por el actual, obliga a que investigadores y escritores produzcan un libro en donde se justifique el porqué del cambio… un documento que no está a la vista de todo el público, pero que sin duda, es un espacio que está rodeado de monumentos verdaderamente importantes para la vida de Querétaro y del país, desde los museos hasta instituciones de gran relevancia para la vida cultural de la entidad..