La Pila… Tequisquiapan sigue siendo, sin lugar a dudas, la capital del turismo queretano. Reparte lo que le llega a Bernal, a Cadereyta y a la sierra queretana. Sin duda que el trabajo de Adolfo Barrón ha sido importante para impulsar esta actividad en ese municipio. Él no lo dice porque protege sus intereses particulares como tour operador, pero siempre fue un personaje muy importante desde que fue responsable del hotel Las Cavas, que está en franca extinción y cuánta falta le hace a Tequisquiapan. Fueron a la energía universal tanto el doctor José Antonio Nieto como la señora Leticia Rodríguez y todo ha quedado en el abandono y en el olvido. El cerrar una fuente de estas impacta en el número de cuartos noche disponibles, claro está. Pero ahora, con los festivales gratuitos que ha impulsado el alcalde Héctor Iván Magaña Rentería, las cosas han vuelto al nivel; los locales conviven con los turistas y se genera una sinergia más amable para unos y para otros.
La Pila… Parece que el tema político ha frenado un poco su inercia, pero no en todos los contendientes; hay quienes andan visitando sus estructuras, o las que dicen tener. Es más, se piensa que uno de los que se mueve con sigilo y con malicia es, sin duda, José Antonio Mejía Lira, sí, su hermana. Si ella cambia su actitud, si ella se vuelve humilde, sin duda que podría tener otros resultados. Porque en política, como en la vida, para ser hay que parecer, y para, porque como dicen los clásicos, en política no existe la palabra nunca y no existe tampoco en ese diccionario político siempre. O dicho en otras palabras, las derrotas no son para siempre y las victorias no son eternas. El que aprende perdiendo acaba triunfando, pero debe haber rebeldía y necedad, pero también cambio de actitudes, digo yo.
La Pila… No hay que quitar a nadie del escenario; al contrario, hay que abrir el espectro para que los ciudadanos tengan de dónde elegir. Aunque, si Héctor sigue así y su partido no se lo prohíbe, será complicado no verlo gobernar tres años más. Sin duda que no volverá a arrasar como lo hizo, pero con tranquilidad puede decirse que vuelva a convertirse en alcalde para completar el sexenio, aunque faltan dos años y las cosas pueden cambiar. No hay que dejar de observar que tiene una narrativa diferente a la de otros alcaldes y sigue hablando con la gente; no se le ha trepado el cargo. En la imaginaria siguen el doctor Ugalde Meza, Pepe Gaytán, que tiene menos apoyos que antes, Luis Antonio Macías y hasta Alejandro Jurado, pero con pocas posibilidades. Aunque en política esto puede dar un giro en muy poco tiempo y de manera inmediata. Todo lo que está por pasar ya lo estaremos reseñando con todo tino y con objetividad. Mientras tanto, esas son las especulaciones y lo que corre en cafés y pasillos oficiales. Quien decide es la ciudadanía; a esperar que faltan 18 meses.









