Por Juan Pueblo.
La Pila.
En los resabios de las sucesiones del gobierno, aún entre los que vienen del mismo partido, se llevan entre las “patas” a gente que llegó a desempeñarse con honradez y con deseos de servir a los demás. Filtran informaciones, muchas de ellas infundadas, que lesionan vidas y honras de personas que nada tienen que ver con el manejo de recursos y que solo cumplen con instrucciones. Y el asunto no es eso solamente, sino que, luego de esas lesiones sociales que se cometen, no hay cómo resarcir el daño, pues la sociedad, que siempre es cruel, es difícil que con una disculpa pública vuelva a creer en aquellas personas que fueron funcionarios. La mayoría de estos asuntos se arreglan en otras instancias y casi siempre entre políticos, que acuerdan el cómo, y con un apretón de manos dan por concluidos los desacuerdos. Es la política.
La Pila.
Héctor Iván Magaña Rentería tiene su dinámica bien establecida, y él sí sabe operar y sigue operando. No ha dejado de hacer campaña, por si no se termina con la reelección; él quiere seguir tres años más al frente del gobierno en Tequisquiapan. Sabe que no tiene oposición, aunque hay otros actores de su propio partido, como Cristian Orihuela, que quiere llegar a ser alcalde y lo está construyendo desde la delegación del ISSSTE, o bien el doctor Carlos Ugalde, que también anda haciendo su trabajo social, y que fueron pilares para que llegara Héctor Magaña. Ya demostraron que saben operar, que tienen un mercado joven, que es la generación que sigue en el tema del gobierno, y no lo van a desaprovechar. Para Carlos Ildefonso Ugalde, es cumplir con un sueño que se quedó a nada de concretarse cuando su papá fue candidato del PAN.
La Pila.
El tema es amplio, pero no tiene desperdicio. Ahí sí hay un PRI más o menos activo, que se ha negado a morir, aunque en esta ocasión se quedó a nada de participar Luis Antonio Macías Trejo, que tenía muchas posibilidades. Es más, los números decían que con tantos candidatos como hubo y con un poco de malicia, si él hubiera sido el candidato, la lucha estaría entre Macías y Héctor Magaña. Pero, una vez más, déjenme ser mal pensado: todo se cocinó en el gobierno del Estado. Operaron para Héctor los charamuscos, los priistas como Macías Trejo, aunque sabían que había alianza, esta nunca fue.