Por Raúl Rosillo Garfias
*** Las exigencias de la modernidad y la inmediatez, han dado al traste con muchas cualidades y con virtudes que siempre se habían conservado en el ejercicio de la comunicación… hoy con un aparato inteligente, todos nos sentimos comunicadores… pero los códigos de ética, dicen que… no debería haber sitio en los medios para personas que los utilizan para sembrar el odio, la hostilidad o bien para otros fines… y hoy a todos se nos hace sencillo creer que la comunicación sólo tiene que ver con la vida de los otros… y dejamos de lado la responsabilidad social, en aras de la libertad de expresión que está también trastocada, mal entendida… y como bien dicen los estudiosos del periodismo profesional… Hace más daño un mal periodista que un mal médico.
***En este tiempo en el que los hombres que buscan un puesto de representación o un puesto ejecutivo con la Presidencia Municipal más insignificante hasta la Presidencia de la República, de inmediato que entran a esta dinámica se encuentran con que están desnudos ante los ojos de la gente, que los critica y los exhibe de lado a lado sin el menor pudor, denominando a esto …guerra sucia…Cierto es que se los políticos se ponen en una vitrina en donde inclusive dejan al descubierto parte de su vida privada… pero hoy la falta de pudor y de ética, al ejercer una de las profesiones como el periodismo que es de las más exigentes de la sociedad moderna… deja al descubierto que a la mayoría no le importa violentar estas conductas, que tienen que ver con la moral, con la lealtad a los valores de la democracia entre otros muchos más…
*** Los políticos ya salieron a dar la cara, y deben llevar proyectos, deben responderle a la sociedad, para preservar la credibilidad en la ciencia política, pero también en la información que se transmite en los medios de comunicación… solo ese ejercicio comprometido podrá salvar a esta profesión que tiene mucho que ver con la moral del periodista.