Cuando los temas políticos se ven desde afuera, desde otras latitudes, de verdad surgen algunas interrogantes interesantes. Martín Arango, dirigente estatal del PAN, lanza sus cartas al aire y pone en la mesa a tres de sus mujeres, todas valiosas, pero no todas con un trabajo serio para San Juan del Río… y con el detalle de que ninguna es de San Juan del Río. Cierto es que esta es una tierra de negociaciones, una tierra de acuerdos desde antes de la Colonia, pero entonces, ¿cuándo los sanjuanenses que dicen serlo van a levantar la voz? Me llamó particularmente la atención que los exdirigentes del partido hayan sido los que se alzaron en armas… pero más las mujeres.**
El tema no es siquiera quién deba ser el candidato o la candidata. El tema es que Martín Arango dijo que sería la asamblea municipal la que determinaría quién debería encabezar la fórmula de San Juan del Río. A esto se le ha agregado que la visita de Jorge Romero deja ver que los ciudadanos también quieren participar y, con ello, se vacunan: lanzarán una mujer candidata por la sociedad civil. Los panistas, los de cepa, los que tienen años picando piedra, no se chupan el dedo y saben que la designación viene con maña. A las participantes las han estado placeando bien; la realidad es que José Antonio Pérez sigue sacando ventaja a todas. Pero curioso: han subido a una de las tres a la palestra y a las otras las han empezado a desestimar. La demoscopía, como todas las actividades de la política, como dicen una cosa dicen otra… y si aquí nada está dicho, entonces las consecuencias ya se las están haciendo saber. Gregorio Mondragón sopesó la invitación del Verde, del PRI y de Morena, y prefirió irse con Movimiento Ciudadano, aún no como militante… pero se lleva muchas cosas de Acción Nacional y del gobierno más. Información es el tema.**
El tema no es cuántos se van o cuántos se quedan. El tema es que muchos que de verdad estuvieron aprendiendo la filosofía del partido, los que supieron de sus causas y de sus banderas de lucha, hoy olímpicamente —venga de donde venga la directriz— los entierran y luego los llaman traidores porque se fueron a otro partido. Y de alguna manera lo son… pero de otra manera es decirle a los dirigentes y a los que mandan que en otros lugares también hay oportunidades. Este tema de la política es así: nunca un político será amante de la verdad… y chequen la historia. Es cuanto.**
