Por Raúl Rosillo Garfias
***… Hoy, aquellos que buscan acceder a una candidatura, los que tienen la mano levantada, los que sin duda deben tener una idea clara de lo que es el verdadero servicio público, la responsabilidad y el compromiso social y, sobre todo, moral que eso implica, se encuentran con la torturante expectativa de ganar o perder, esto dentro y fuera de sus partidos o de sus organizaciones… Las luchas intestinas al interior de los partidos se han convertido en entes meramente pragmáticos, a los que no les interesa otra cosa que el triunfo y después ordenan el plan de gobierno, el plan legislativo o lo que estén pretendiendo lograr en el próximo evento electoral, que muchos dicen será histórico… Como todos los procesos electorales desde hace más de tres décadas, se han convertido en eventos únicos e irrepetibles, porque es la sociedad la que da las lecciones en cada elección… y ahora mucho más… si hay manipulación, sin duda… pero el ciudadano también ya es más comodino y convenenciero, y además las lealtades son cada vez menores para con los partidos, porque estos abandonaron la tarea de adoctrinar, de generar pertenencia y, sobre todo, de difundir su doctrina… y dejo claro… doctrina, no sus estatutos… La doctrina de los partidos es el sueño de los ideólogos que se concreta con el pensamiento de los estadistas… ya no hay para concebir el futuro de una nación, de un estado o de un municipio…
*** No todo es pensar únicamente en esos temas. El trabajo, como lo describe Guillermo del Toro, es, por su propia condición, el único bien universal que nadie discute… y es entonces cuando vuelve a aterrizar la teoría de que, como antes y como ahora, los dineros siempre serán entes golondrinos que se establecen donde pueden multiplicarse y huyen de donde ya no tienen dividendos, sintetizando esto en un… creo que como se decía antes y se dice ahora, el dinero no tiene patria… no tiene bandera y ni sirve nunca a los colores de una nación… es volátil y se va…
*** Los temas de hoy son realmente un reflejo de lo que sucedía ayer. La historia y los testimonios de los medios de comunicación y de los libros de historia dicen claramente que los gobiernos militares no han podido ni podrán resolver los problemas ni de México ni de América Latina. No es un tema que deba dejar de discutirse; al contrario, es un tema que hay que seguir discutiendo y que hay que seguir analizando… ahí hay muchas tareas por resolver…