Las marcas
Por Raúl Rosillo Garfias
*** Nos encontramos con una ausencia de conocimiento sobre el que da origen a las marcas políticas y cómo funcionan, se le ha olvidado la terca memoria, porque las obras públicas no las reconocerán las nuevas generaciones, tampoco la actual… porque la memoria actual es memoria política, y sólo se recuerda la deuda pública, la quiebra del país, sus deudas, el hambre, la desconfianza se convierte en un elemento que pulula entre la población como un mal incurable… pero los Revolucionarios como ahora se hacen llamar los Priistas, ni siquiera han analizado la palabra Revolucionarios… hay que quitar de la mente de los ciudadanos, que la revolución es de calzonudos y de cananas y de carabinas… hay que enseñarle a los niños, a los jóvenes y a los no tan jóvenes que la revolución nunca se acaba, que todos los días acudimos a una revolución, para seguir sosteniendo este país… que no lo sostiene la clase política, que lo sostienen los ciudadanos cumplidos o no todos pagamos impuestos queremos o no…
Las marcas de los partidos a la baja, porque ellos mismos dilapidaron su calidad y su potencial, dejaron de formar cuadros, dejaron de hacer el trabajo de formar líderes y de ir por ellos desde los jardines de niños, dejaron de estar en contacto con la ciudadanía, en el deporte, en la oratoria, en la declamación, en el campo y en la vida misma, enterraron las banderas el PRI de la Democracia y la Justicia social, el pan el Bien Común y el PRD la patria para todos, los políticos se anquilosaron, se olvidaron de los entreveramientos generacionales, se amañaron con el poder, se llenaron de soberbia , de arrogancia, y entonces ellos mismos acudieron a sus marchas fúnebres, para enterrar sus cenizas políticas.
Las marcas son una cosa, los hombres son los que las fortalecen o las destruyen, la calidad está en rescatar su historia, sus logros, pero no solo eso, sino salir a la calle, al territorio, olvidarse del escritorio y contarlas con pasión, con conocimientos, con didáctica y despertar el interés de quienes escuchan para que en su mente y en sus corazones se siembren las imágenes del país que cada partido soñó, desde sus ideólogos… El PRI tiene mucha tela de donde cortar, en cada estado, en cada municipio, es más en las colonias populares y en las comunidades… pero falta quien lo cuente… Es cuento… lo que cuento…