Por Raúl Rosillo Garfias
Dice Facundo Cabral que envejece más la cobardía que el tiempo, afirma que los años arrugan la piel pero el miedo arruga el alma… y el alma de nuestro México cada vez está más pachichi, pues no tenemos líderes, no tenemos opinadores de peso, no hay oposición, no hay contrapesos, no hay en definitiva contrincante con quien sostener una buena lucha en el terreno de las ideas, porque hoy los que deben tener la mente clara ágil y sagaz, prefieren solo alzar el dedo, porque temen salir del castillo de la pureza, que les ofrece estar en el oficialismo… y no se cuanto tiempo el pueblo alcanzará a mantener esta actitud de vale madrismo…
El tema es bastante complicado, en donde con el peso de las mayorías que dicen representar a la sociedad mexicana, ganadas a base de cochupos, de trampas, y de actuaciones agresivas del crimen organizado, han dejado de ser voz de los ciudadanos, que están adormilados y callados, importándoles muy poco el futuro del país entero, se dedica cada quien a lo que tiene enfrente, para no quedarse sin comer, sin un techo o bien para no meterse en conflictos y discusiones… pero el rostro de esa gente, se ve gris, se ve incompleto…hasta cuando… que espera el gobierno… nos tiene perfectamente medidos y sabe que no habrá levantamiento…
Los temas escalan y luego se apagan, a nivel nacional y a nivel estatal e inclusive a nivel municipal, y tiran la migaja para que todos empiecen a decir que si se trabaja que si se participa y que si se hace obra, y esta tiene destino y capricho de algunos que la han sabido direccionar… es cuanto…