Por Raúl Rosillo Garfias
*** Hay ocasiones en que se ha expresado en esta y en otras columnas de este medio de información, que ojalá que los partidos políticos y en general todo, empiecen a pensar en atender a la gran base de la pirámide social, que los encumbra en el poder, luego de un proceso electoral o de una elección que como también ya se ha dicho, ni en México ni en el Mundo son de verdad democráticas, estas responden a los intereses de grupos o de poderosos consorcios que así viven mejor… hoy como cuando hablaron de un partido hegemónico que era también llamado el partidazo, el Estado se convierte en botín a repartir, y que esto tiene que ver con los espacios a entregar o a negociar en la pirámide del poder, como si no se hubiera vivido ya un fenómeno como este… pero hay una sociedad que vive más rápido, que tiene más acceso a la información y como consecuencia, el fenómeno o se vuelve menos participativo o definitivamente cambia de color de partido o elige cruzado a sus representantes para garantizarse los contrapesos que han ido desapareciendo…
*** Dicen con claridad los estudiosos de la ciencia social, y sobre todo de la política, que las estructuras se fueron moviendo de acuerdo con sus intereses y no con ideología, es ahí en donde se cimienta que el dicho de que los nuevos partidos no tendrán una tendencia, o más bien una dirección ideológica.
*** En el caso del PRI, parece que ya no le importan los sectores, que ya no le interesa atender las causas de los campesinos, de los obreros, de las clases medias populares, ya no le interesan los comerciantes… los programas sociales, se han convertido en clientelares, tanto de unos como otros y de manera descarada, cuando que quede claro estos también provienen del erario público, no son del bolsillo de los políticos, es del bolsillo del ciudadano, que se esfuerza por cumplir y por atender… hoy las cosas irrelevantes para los militantes de los partidos son la disciplina, las convicciones, la afinidad ideológica, es más esta ni la conocen… porque todos ahora leen los estatutos y no la declaración de principios, y esto da como consecuencia que la ética sea algo menos que importante… que tema tan serio y tan fuerte, pero es así como se vive en este tiempo la política partidaria y la interacción de la sociedad.