Por Raúl Rosillo Garfias
*** Unos dicen y otros también, pero sobre todo los que sí entienden, en este 96 aniversario del PRI, es menester que vuelvan a leer y releer sus documentos básicos, pues no deben olvidar que lo que hoy se llama realidad, antes solo fue imaginación y sueños. Esos sueños se volvieron realidad gracias a la unidad, el trabajo, la disciplina, el estudio y, desde luego, las ganas de vivir en un país progresista, que venía de un movimiento sangriento llamado Revolución, el cual dio origen a una doctrina social denominada Nacionalismo Revolucionario, cuya tendencia política fue siempre de centro, cargada a la izquierda. El lema de lucha siempre fue la democracia y la justicia social. Sin embargo, la llegada de Morena al poder, con una membrecía del 84% de priistas, permitió que le arrebataran una de sus grandes banderas: la justicia social, así como el principio de no reelección. Esto último, hoy es una bandera de Claudia Sheinbaum: la no reelección.
*** La refundación del PRI no está en el cambio de nombre, ni en el abandono de sus luchas y banderas, sino en regresar a atender las causas de la gente. Es necesario dejar los escritorios y recorrer los territorios, y también dar paso a personas de todos los sectores para que ocupen cargos. Hoy, tristemente, en las conferencias de prensa se ven muy pocos actores políticos, siempre la dirigente y uno que otro miembro… los incondicionales. Pero, ¿y los sectores? ¿Dónde están los profesionistas, los comerciantes, los campesinos, los obreros? ¿Dónde están sus luchas representadas? Este es un tema que los priistas deben poner en la mesa, si es que aún quedan. Debieran tener como ejemplo a los grandes líderes del mundo y de los partidos, como Angela Merkel, que con su actitud y un gobierno a prueba de anticorrupción, llevó a Alemania a una nueva época de progreso y desarrollo. O bien, seguir el ejemplo de José Mujica, y entonces esos partidos volverán a estar en la cúspide, porque tendrán hombres y mujeres ejemplares. No quiere decir que quienes lideren deban vivir en la miseria, solo deben llevar un equipaje mucho más ligero. Hoy, los pleitos por el poder y el dinero son lo que mueve a los dueños de los partidos, ninguno de los cuales tiene la verdad.
*** El cisma en Movimiento Ciudadano apenas inicia. Ya se ha recibido y hecho pública en redes sociales la renuncia de Miguel Ángel Ruiz Barrón, delegado estatal de los jóvenes de Movimiento Ciudadano, todo por la llegada de los ex priistas Paul Ospital y Antonio Macías Trejo. Dentro del partido naranja, los acusan de arribistas y de querer hacerse con las dirigencias estatales. La creciente renuncia de jóvenes, que sin duda será una gran escalada, es, sin duda, por la incongruencia que hoy manifiesta la dirigencia encabezada por César Cadena y Nora Hilda Amaya. Se tenía que decir, y se dijo. Es cuanto.