Por Raúl Rosillo Garfias
*** El mundo empieza a tener respuestas ante la llegada del nuevo presidente a la Casa Blanca de los Estados Unidos, este próximo 20 de enero, fecha en la que el inquilino del país más poderoso del mundo, el dueño de un imperio impresionante y que impone condiciones en todo el orbe, la renuncia del primer ministro canadiense, es un efecto propio de estos asuntos, en donde la ultraderecha le responde a los que se hacen llamar demócratas y a las izquierdas, a tal grado que muchos actores políticos en México sienten esto como un acoso anticipado…a tal grado que el Canciller de la Fuente y el Secretario de Economía Ebrard, han estado abordando el tema junto con la Presidenta Claudia Sheinbaum, preparando el plan contingente contra la deportaciones… el gran aparato para la defensa de los connacionales en los consulados Mexicanos establecidos en Estado Unidos… y desde luego el trabajo que se ha trabado en los estados fronterizos para recibir las deportaciones en caso de que se den…
*** Todo indica que ese es uno de los asuntos, otros son los documentos filtrados en los que dicen que si Estados Unidos, viene a México a combatir los cárteles y al crimen organizado, dicen los analistas y los periódicos nacionales, que hay un documento en donde se amenaza que podría haber una revuelta social si eso sucede… algunos lo sienten como una amenaza para auto proteger al ex presidente mexicano y otros como algo que sí puede suceder.
*** Lo preocupante y lo que no han explicado ni el canciller de la Fuente, ni el Secretario de economía Ebrard, ni mucho menos la Presidenta, es que tanto los Estados Unidos, como Canadá, ya no ven a México como su socio comercial y lo acusan de estar utilizando inclusive el… Hecho en México…, en productos que provienen de China y que están poniéndose en el mercado americano, de ahí las amenazas y los pronunciamientos del Presidente Trump… Los asuntos como estos deben preocupar a gobernadores estatales y a gobernadores fronterizos, que podrían vivir crisis verdaderamente fuertes y Querétaro no se estaría salvando, pues de sus principales socios comerciales son sin duda Estados Unidos y Canadá.