Por Raúl Rosillo Garfias
*** Hoy cuando se habla de posmodernidad política, de la renuncia a las lealtades, existen otros planteamientos muy serios y sobre todo apegados a lo que manda la ciencia social que estudia a la política como ciencia y como fenómeno para lograr soluciones entre los iguales y también incluyendo a los desiguales…
Las lealtades, provienen de un principio fundamental, en donde se deja en claro que si no hay lealtad no hay principio, la lealtad es pues un valor importante en la vida de los ciudadanos y se da y se practica entre la gente de bien…
Entonces es menester distinguir, lo que son las lealtades y lo que son la incondicionalidad, la primera se da entre la gente de bien, la que tiene valores, la que tiene respeto y confianza, mientras que la incondicionalidad se da entre rufianes, dice categórico Enrique Burgos García, ex gobernador de Querétaro, pero también ex senador y ex diputado local, y ex presidente municipal de San Juan del Río…
*** Los temas que le tiren los comunicadores, no son eludidos, también se le cuestiona sobre el partido y dijo claramente que hay que distinguir entre la dirigencia y el partido, son dos cosas diferentes, y deja en claro que el PRI puede acudir a la refundación a la búsqueda de la viabilidad para seguir aportándole a México, y en esta viabilidad, están los principios, está la gente, la ideología, pero hay que tener calma y hay que esperar los tiempos que se requieran para volver al escenario con determinación.
*** Reconoció que los actuales dirigentes, están generando que muchos militantes estén caminando a otros partidos o bien que se queden quietos en sus trincheras esperando mejores tiempos y otras dirigencias, pero el PRI, al que pertenezco, tiene principios, tiene gente, tiene ideología y tiene trabajo acreditado… y también hizo un llamado a trabajar por Querétaro tanto a la legislatura como a los demás poderes, y dijo que es valida la existencia de ideologías, pero que estas nunca deben estar por encima de los intereses ni de Querétaro, ni de México.
