Por Raúl Rosillo Garfias
*** Reviven frases, que se escuchaban con atingencia y con fuerza en los discursos de antaño, pero que hoy cobran de nueva cuenta vigencia, se vuelven a poner de moda, reclaman su espacio, y aunque ahora con los nuevos vocablos que se tienen pareciera que son nuevas… una de ellas que sin duda está en todos lados y en todo momento, es… ¿Cuándo llegará la hora de la paz para los mexicanos…? pues cuando el gobierno desde el púlpito central deje de polarizar para buscar la unidad de la patria y que esta tenga un solo objetivo para todos los mexicanos… otro asunto que está ya en la mesa… es cuando y en qué momento termina la diplomacia del dólar y la democracia del petróleo…terribles realidades estamos viviendo.
***Otras voces dicen… ya tenemos bastante con el poder central… Otros hablan de la unidad, y esta no se viene por decreto hay que construirla. Y en eso se entretiene tantito la política, se gasta saliva, surgen líderes, hay inconformes, hay quienes son discordantes, pero como entonces hay que hacer para ganar el momento y generar los equilibrios entre las partes… pues dos formas bastante prácticas… una acudiendo a la sociedad civil, la cual se ha descuidado del todo, y descubrir en ella quienes son los liderazgos naturales, no aquellos que se han hecho agandallando, que inclusive se enriquecen siendo representantes de una colonia o de una comunidad… entre todos esos gandallas… hay gente honesta que tiene calidad y autoridad moral… son esos los que deben ser visitados, los que deben ser invitados, los que tienen la posibilidad de cambiar la percepción… aun en contra de los gandallas… el poder moral contra el poder de la imposición o del agandalle…
*** Sin duda que Querétaro, más que el gobierno federal, tendrá una gran pluralidad, y es ahí en donde se genera la obligación tácita de escuchar, la crítica y los desacuerdos de los representantes de la sociedad… Los partidos tienen sin duda una gran oportunidad de renacer, pero lo tienen que construir regresando a sus orígenes, sin olvidar la modernidad y el uso de la tecnología… tienen que acudir a lo poco o nada de doctrina que les queda para partir de ahí con nuevas ilusiones, esperanzas y desde luego mucho trabajo… porque reman contra corriente… y si no viene por ahí… entonces que no esperen ser oposición siquiera respetable…