Los comerciante establecidos ya como tal en la parte norte de la Cortina de la Presa Constitución de 1917, tuvieron que cerrar sus negocios de venta de mariscos y pescados, mucho producto era pescado en las aguas de la propia presa y el lugar había tomado el mote de Acapulquito desde hace muchos años, convertido en una fuente de ingresos para familias de la delegación de la Estancia, negocios que han tenido que cerrar ante la contingencia Covid19.
Los comerciantes y restauranteros que han hecho inversiones importantes, que utilizan la presa como uno de los atractivos y en donde inclusive hay recorridos en lanchas, sufren ahora depresión económica u estiman sus pérdidas en varios cientos de miles de pesos, esperando que la contingencia termine para reactivarse, pero eso no será sencillo señalan, pues muchos quien sabe si logren –brincarla- las cosas están muy complicadas algunos definitivamente dicen ellos mismos quebraran.
La estancia es una comunidada relativamente joven en el lugar que está, pero antes estuvo hasta 1965, en lo que hoy es el lecho de la Presa Constitución, inclusive ahí se tenía una parroquia que con el paso del tiempo, y el inexorable golpe de las avenidas de agua se fue cayendo pedazo a pedazo y hoy son solo recuerdos, el gobierno federal de aquel entonces el de Gustavo Díaz Ordaz, los movió aguas abajo, y los ubico en donde están ahora, muy pegados a la entonces granja también experimental de la SEDENA que entonces era un criadero de caballos para el propio Ejercito Mexicano… hoy la Granja SEDENA una de las más productivas de alimentos para su autoconsumo y para la venta al público de mucho de lo que ahí y en otros ranchos producen los militares.
Los habitantes de la Estancia, también expertos meseros, cocineros y hasta chefs, se hicieron en los entonces únicos hoteles afamados de Querétaro, como la Mansión, que hoy es la Mansión San Gil, y el fiesta Americana, que antes era la Mansión Galindo… esto y la desocupación que empezaron a sufrir, los obligó a hacer uso de sus conocimientos y prácticas, y de esa intensión y de esa experiencia nace Acapulquito a las orillas de la Presa Constitución de 1917, inaugurada en 1969 por el Presidente Gustavo Díaz Ordaz…
En ese entonces se realizan varias obras de infraestructura a favor de México, como la Autopista México Querétaro el Metro de la Ciudad de México, la Presa Constitución, otras muchas presas en este país y muchas de ellas planes piloto de lo que después serian otras muy grandes obras de infraestructura por todo el país y que se vinieron dando con el paso de los sexenios y de los gobiernos en turno.
Muchas familias se quedaron sin un espacio de trabajo con esta contingencia, no eran sólo las palapas, los restaurantes, son también los artesanos que se dan cita en la zona y que exponen y venden sus productos, hay quien vende mojarras frescas, otros cantan, unos más hacen espectáculo, o sea toda una gran industria se deprimió de pronto, gracias al Covid 19… lo que si es cierto es que los comerciantes, los empresarios, de inmediato hicieron caso del llamado de las autoridades, y lo que esperan ahora es que las autoridades los apoyen para poner el marcha este motor de economía de la zona que esta en receso.