- Lamenta Acción Nacional las primeras declaraciones de Raquel Buenrostro, quien supone que la economía del país puede salir adelante con “becas”.
- “En contraste, nuestra entidad muestra indicadores claros de recuperación económica post-pandemia”: Leonor Mejía.
La economía de nuestro estado después de la pandemia crece y se recupera, pero no es por casualidad o recetas mágicas como supone la lógica de la nueva secretaria de Economía del Gobierno Federal, Raquel Buenrostro, sino porque aquí no se espanta a la inversión, se buscan nuevos socios comerciales y se alista la entidad para los retos del futuro.
Esto señaló la presidenta estatal del PAN en Querétaro, Leonor Mejía, quien lamentó que, en las primeras declaraciones de Raquel Buenrostro, la funcionaria federal suponga que la economía saldrá adelante con “becas” en lugar de estimular la planta productiva para tener el valor agregado que esto genera.
“Deja mucho que desear que escuchemos a la secretaría de Economía que pretenda y piense que puede pagar con becas a todos los trabajos directivos en lugar de estimular a la planta productiva. El dinero no lo crea mágicamente el gobierno, el dinero sale de los impuestos del trabajador en conjunto con la iniciativa privada”.
En contraste, Leonor Mejía afirmó que nuestra entidad muestra indicadores claros de recuperación económica, y es gracias a la visión del gobernador Mauricio Kuri por buscar nuevos socios comerciales, brindar confianza a inversionistas y generar empleos bien remunerados para las y los trabajadores.
“Ayer justamente conocimos la llegada de una empresa de alimentos a Querétaro con una inversión de 600 millones de pesos y la apertura de 50 restaurantes. La semana pasada se refirió el crecimiento en exportaciones en Querétaro durante el primer semestre del año con 8 mil 803 millones de pesos”.
Esa confianza a la inversión, agregó la Presidenta de Acción Nacional, es la que hace que Querétaro siga creciendo económicamente y atrayendo nuevas fuentes de empleo a la entidad, pues no se trata de recetas mágicas ni decretos, finalizó.
