Se trata de un esteroide de uso común que puede reducir el riesgo de muerte en pacientes graves de coronavirus; el medicamento es un potente antiinflamatorio e inmunodepresor.
La dexametosona se utiliza contra enfermedades autoinmunes como la artritis reumatoidea. Se suministra también a pacientes con cáncer sometidos a quimioterapia con el fin de contrarrestar los efectos secundarios del tratamiento.
Esta medicina barata y fácilmente accesible puede ser una esperanza para salvar vidas. Un estudio de la Universidad de Oxford ha descubierto que reduce en un tercio la mortalidad en los enfermos más graves de covid-19. A pesar de estar sólo en fase de estudio, los resultados son muy buenos y los expertos afirman que es un gran avance.