Bitácora 631.-
Escribe: – Isaac Mejía Hernández
Hace un par de semanas, Emilio Lozoya difundió una serie de nombres de diversos actores políticos inmiscuidos en los casos de corrupción de Altos Hornos de México y Odebrecht. Aunado a esto, de una
manera excepcional, salió a la luz un video en donde funcionarios panistas reciben presuntos sobornos de trabajadores de PEMEX, para que saliera avante la Reforma Energética propuesta por el entonces presidente
Enrique Peña Nieto, reforzando así, las declaraciones del exdirector de PEMEX y respaldando las especulaciones de la 4T. Ante esto, Andrés Manuel López Obrador, convirtió una investigación judicial, en su mayor propaganda política para desviar la atención de los problemas que verdaderamente apremian a México y verse fortalecido de cara a su segundo informe.
Pero aun cuando el lema del presidente sea “Acabar con la corrupción”, el jueves 20 de agosto, se publicó en
la plataforma de LATINUS, del periodista Carlos Loret de Mola, un video donde el ex coordinador de
Protección Civil, David León, entregaba un millón de pesos a Pío López Obrador para fortalecer el
“Movimiento”, claramente refiriéndose a MORENA.
En este contexto, AMLO, salió al día siguiente con un discurso lleno de eufemismos a tratar de diferenciar
estos actos, por una parte, está la gran corrupción del “PRIAN” y sus sobornos, y por la de su partido, se
encuentran las aportaciones del pueblo bueno y sabio. López Obrador quiso distinguir los montos, los cuales
no son equiparables, pero corrupción es corrupción y esto no se trata de cantidad, si no de congruencia. Hasta
el momento no hay ninguna documental que compruebe si el dinero recibido por Pío, sea de procedencia lícita
y en efecto, sean aportaciones de la gente.
López Obrador siempre se ha caracterizado por evitar los temas polémicos de su persona, es por ello que no
pasaron 7 días, cuando decidió lanzar un video donde promociona la rifa del avión presidencial, haciendo
hincapié en la opulencia de las administraciones anteriores, dejando en segundo plano el escándalo de su
hermano. Difícilmente se abrirá un proceso en contra de Pío y de las “aportaciones”, porque eso sería admitir
que Andrés Manuel se equivoca y que no hay ninguna diferencia entre Él y otros presidentes. Día con día, se
siguen confirmando las mentiras e incongruencias de la actual administración, toda vez que, juzgan la
corrupción pasada y ajena, pero permiten la propia y actual.