Por Raúl Rosillo Garfias
Este término que dice todo y nada… y hoy los que estudian la sociología y la conducta humana la definen como el valor que nadie conoce… es subjetiva, lejana y se basa principalmente en la percepción… las respuestas que hoy existen de confianza, tienen que ver con la seguridad con la capacidad de respuesta de quienes gobiernan, a los que se acusa de dispersar la atención y de maquillar las cifras en torno a lo que sucede en la entidad.
Es así que los sectores populares desde hace un buen tiempo no tienen quien de verdad los defienda o los represente, por esta razón, por el olvido total a las autoridades morales, que se construyen en cada polígono poblacional, la percepción de confianza es cada vez más difusa… las encuestas dicen una cosa y señalan que ubican al gobernador en muy buen lugar… la verdad no es así… el índice de confianza sigue siendo endeble y se dan con métodos de control social, que han dejado de funcionar…
Es tiempo en que los sectores de la población están cada vez mas dispersos, mal informados, manipulados y en algunos casos hasta sometidos… sólo observe el sector comercio popular, el transporte colectivo, que a sabiendas de que el estado los requiere…. y esperan ahora que pronto “la Esperanza de México”… lleguen los padrones de beneficiarios de los programas sociales, son solo el principio de los organizadores del voto… antes eran las Secretarias de Desarrollo Social… ahora tocará al súper delegado Gilberto Herrera su operación.
La confianza no se conquista ni con las nuevas reglas, que exigen los nuevos tiempos… lo que sucede es que los militantes de todos los partidos políticos, hoy no tienen ideología, principios y muchos menos doctrina… hoy la confianza está en bancarrota, porque ya fue presa del oportunismo, agandalle y de todo aquello que acabe en lo mismo, y más aun hay quienes quisieran seguir observando a aquellos que militan en la izquierda como los mas jodidos y en base a eso la participación política se escamotea a la mayoría de los ciudadanos… y en ello intervienen las camarillas de los partidos y de los gobiernos y funcionarios y también los legisladores…llegando a darle vida a la simulación como una nueva forma de gobierno…