Escribe: Lic.-Roberto Jiménez Salinas
La mayoría de todos nosotros escuchamos siendo niños y muchas veces sin atender, las indicaciones de nuestros padres y abuelos para abstenernos de comer alimentos en la calle o comer fruta directamente del árbol frutal o que estuviera verde, nos parecía un sin sentido porque nuestros mayores no daban mayor explicación solo nos decían “está la canícula” y te hará mucho daño, ésta figura aterradora sólo es comparada con aquella otra de “Las Hungaras” que nos podían robar si salíamos a la calle sin permiso. Así crecimos y enseñamos a nuestros hijos y nietos la misma sentencia sin entrar en mayores estudios y mucho menos explicaciones.
La Canícula, se llama así a la temporada del año en que se siente un calor más intenso y abrasivo, tiene su aparición después del solsticio de verano y de acuerdo a la inclinación del eje de la tierra llegan los rayos del sol de manera directa, tanto en el hemisferio sur como en el hemisferio norte desfasados unos seis meses uno del otro, en el hemisferio norte inicia aproximadamente el día 14 o 15 de julio, y en el hemisferio sur el 21 de diciembre. En estos días en el bajío mexicano del 15 de julio al 25 de agosto el sol se encuentra al mediodía a la máxima altura posible sobre el horizonte.
La palabra deriva del italiano Canícola -perra pequeña-, ya que alude a la constelación del Can Mayor y a su Estrella Sirio llamada La Abrazadora cuyo orto helíaco coincidía con el fenómeno del calor abrasivo -quemante-.
Por el intenso calor es común que las enfermedades gastrointestinales prosperen por la descomposición de los alimentos expuestos a temperatura ambiente, comer fruta directa del árbol por su exposición al sol o que esté verde, es muy común sufrir golpes de sol y padecer deshidratación y hasta llegar a episodios graves si no es tratada a tiempo. No importa si está nublado el día o con lluvia ya que los rayos infrarrojos y ultravioleta llegan con la misma intensidad.
Es normal ésta etapa de una de las estaciones del año, el verano, sólo hay que seguir las viejas recomendaciones que ante tal fenómeno cobran actualidad y no habrá mayor problema.