Por Raúl Rosillo Garfias
Trasciende a nivel nacional, lo que los medios locales han estado señalando, lo que los diputados locales y federales, han llevado a las tribunas de cada estado y a la del Congreso de la Unión y que inclusive ha reconocido el Presidente de la República en su reciente visita a Querétaro, que la Carretera 57 es peligrosa y que requiere de atención, tema inevitable, pues las organizaciones de transportistas, sobre todo la AMOTAC, han estado denunciado que esta carretera, la México Querétaro, la México Puebla y la México Veracruz, son fatales para el transporte.
El asunto no son ya sólo los asaltos, sino que estos han pasado del robo de la carga o los tracto camiones, a la violencia extrema, pues los asaltantes ya están mejor armados que inclusive los policías que tienen la responsabilidad de cuidar las carreteras, dicen en las notas nacionales, que es la segunda más peligrosa de México, en accidentes y en asaltos, y que cuando menos en uno de esos los resultados son fatales pues hay un muerto o más.
La fatalidad no concluye con este tipo de comentarios, sino que los propios transportistas, señalan que los cuidadores de las carreteras… la Guardia Nacional… en 200 y hasta en 300 kilómetros no tienen presencia, no se les ve y en ocasiones sólo salen de sus patrullas para coaccionar a los transportistas, por lo que un gran números de ellos dicen han tenido que acudir a pensiones privadas que están sobre predios en las carreteras para buscar descansar cuando sus viajes son largos… pero ni esto es garantía, pues estas pensiones no reguladas, no tienen tampoco elementos de seguridad que les garanticen nada, pero hay que jugársela y buscar donde descansar.