Decepcionado, enojado y frustrado, el cliente que denunció a la trasnacional KFC, pues todas sus pruebas presentadas, resultaron inválidas para las autoridades sanitarias, para Protección Civil y también para las autoridades de comercio y las municipales, sólo quiso darle entrevista a un sólo medio de comunicación con los demás se negó a hablar, pero se alcanzo a escuchar su desesperación por validar por parte de todas las autoridades, lo que dice una empresa transnacional que vende productos en esas condiciones.
KFC es una empresa que tiene una franquicia en San Juan del Río, goza hasta hace dos días de un extraordinario prestigio, la gente inclusive permanecía formada hasta 45 minutos para tener sus productos y llevarlos a la mesa o a alguna festividad… pero desde hace dos días las filas no se observan, los vendedores de empresas que hacen entregas a domicilio, señalan que se han visto afectados porque ya no hay entregas y los empleados están más relajados que nunca.
El caso es que las denuncias de este cliente, están sustentadas en el ticket de compra, con el teléfono de atención a clientes, con las fotografías de los productos echados a perder o bien con algunos gusanillos moviéndose entre la carne del pollo… y resulta que todo y después de casi tres horas de revisiones y de la presencia de un laboratorio en el lugar del comercio, KFC sólo se dice que hubo una llamada de atención y ninguna sanción más.
Lo cierto es que la Secretaría de Salud en su departamento de Riesgos Sanitarios, a partir de este incidente prende los focos rojos y sin duda que esto servirá de inmediato para poner en marcha algunos programas de revisiones que den seguridad de que en los negocios de comida, se está atendiendo con higiene y con calidad.
El quejoso dijo que esperaba más de las autoridades sanitarias, y municipales, que se presentaron las evidencias más que palpables para determinar algunas sanciones que sean ejemplares, para que todos cumplan.