Por Jerónimo Gurrola Grave
Dirigente Estatal del Movimiento Antorchista en Querétaro
Es de reconocer que el presidente Andrés Manuel López Obrador y sus asesores “cuatroteístas” conocen perfectamente a México y a los mexicanos, y es de reconocer también su gran ímpetu y apetencia de lograr lo que se propone a costa de lo que sea, impulsado por la animadversión, su enfermizo rencor y sed de venganza contra sus opositores políticos.
Desde luego que le ha dado resultado su estrategia de dividir a los mexicanos para lograr sus objetivos. Llegó a la presidencia de la República, usando en su beneficio el sentimiento de hartazgo de la gente contra la corrupción y la desigualdad, que a la postre nos ha salido más caro el remedio que la enfermedad.
Viene esto porque el pasado 26 de octubre el Secretario de Gobernación Federal, Adán Augusto López, buhonero del presidente, en lugar de estar pendiente de la política interna del país como establece la ley, al asistir un foro sobre la incorporación de las Fuerzas Armadas en temas de seguridad nacional, realizado en la ciudad de Oaxaca, nuevamente aseguró que hay una denuncia contra el expresidente, Felipe Calderón, en la Corte Penal Internacional de La Haya, por el operativo “Rápido y Furioso”, estrategia secreta contra el tráfico de armas entre Estados Unidos y México.
La denuncia es por permitir en 2009 la entrada de más de 2 mil armas largas de Estados Unidos de acuerdo con autoridades de seguridad de los dos países, para ser utilizadas por los diversos grupos delincuenciales que operaban en el país, con el fin de seguir la cadena de compra-venta y poder llegar hasta el uso final de éstas, comprobando que las personas que estaban detrás de esta operación eran los cárteles de droga mexicanos, pero que dichas armas según el Secretario López Hernández, a pesar de que contaban con chips de geolocalización para saber la ubicación de los grupos criminales, fueron vendidas sin él.
En dicho foro sentenció en tono burlón que “el brazo de la justicia tarda en llegar, pero llegará, y quienes la hicieron tengan la seguridad que la van a pagar. La denuncia tiene que llegar hasta sus últimas consecuencias. No hay que soltar a Calderón, a ese criminal, hasta que lo agarren”, dijo el secretario de Gobernación.
Como era de esperarse, después de la declaración del titular de la Secretaría de Gobernación de que hay una investigación internacional en su contra, el expresidente Felipe Calderón, principal objetivo de las críticas de quienes tienen el poder, aseguró a través de las redes sociales, que el presidente López Obrador y su partido están muy perdidos y solo buscan desviar la atención.
“El secretario Adán Augusto López anda muy perdido: no hay ninguna investigación del Tribunal Penal Internacional sobre tráfico de armas en mi contra”, declaró. Es una fuga hacia adelante para distraer la atención. Quienes deben estar preocupados por investigaciones internacionales son ellos”, reafirmó.
Y el expresidente Calderón tiene razón. Según recientes cifras oficiales del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en apenas cuatro años de gobierno de López Obrador, a pesar de su estrategia maestra de acusar a los delincuentes con sus mamacitas y negociar con las bandas del crimen organizado, las muertes de forma violenta, 137 mil 792, ya superaron con mucho la cifra de todo el sexenio de Felipe Calderón, 120 mil 463 y se estima que lleguen a las 200 mil muertes durante todos su sexenio, sin tomar en cuenta, que puede ser acusado además, por el irresponsable manejo de la Covid-19 y falta de medicamentos de mujeres y niños con cáncer, que han provocado miles de muertes.
@jgurrolag1