Querétaro, Qro. 21 de enero de 2020. El pasado 16 de enero de 2020, los integrantes del grupo legislativo del Partido Revolucionario Institucional, en la 59 Legislatura del Estado, presentaron una iniciativa de Ley por la que se reforman y adicionan diversas disposiciones de la “Ley de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes del Estado de Querétaro”, la “Ley de Educación del Estado de Querétaro” y la “Ley del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia del Estado de Querétaro”.
El objetivo es otorgar facultades a las autoridades educativas para que implementen programas y acciones para detectar riesgos que afecten o pudieran afectar la integridad de las niñas, niños y adolescentes, a fin de comunicarlo a sus padres o tutores, así como a las autoridades competentes.
Entre dichas acciones se encuentra el operativo “mochila segura”. Pero más allá de eso, lo que se busca es que los educandos reciban asistencia psicológica y emocional, con la finalidad de que las autoridades educativas detecten, en primera instancia, situaciones de violencia, ansiedad, depresión, soledad, entre otros factores que pueden ser desencadenantes hacía hechos como lo sucedido en Torreón, Coahuila.
Así, una vez detectado algún patrón negativo, los padres de familia deben ser advertidos y, en su caso, canalizarlos ante las instancias competentes para brindarles apoyo.
La iniciativa busca un objetivo más ambicioso que solo aplicar el operativo “mochila segura”, pues no persigue una postura de persecución hacía los jóvenes, sino una política preventiva y de apoyo.
Ahora bien, respecto a la manifestación del coordinador de la USEBEQ en cuanto a la dificultad de aplicar estos programas de forma permanente; cabe mencionar que la Ley de Educación del Estado ya impone la responsabilidad a ese organismos de implementar programas, políticas y foros, tendientes a sensibilizar y concientizar a educandos y padres de familia, sobre el problema del acoso escolar y la violencia; por lo que en su caso, lo único que estamos haciendo es ampliar el espectro de aplicación sobre algo que ya opera.
Aunado a ello, los programas se pueden aplicar y diseñar con visión progresiva, ampliando de momento a momento su cobertura y funcionalidad, así como con el apoyo de los padres de familia. No se pretende que los programas se apliquen de un día a otro, pero sí que se comience con algo y que sea obligatorio, para que no dependa de la voluntad de quienes ocupen los cargos públicos.