En la avenida Zaragoza y desde temprana hora inician su labor las sexoservidoras, a pesar de que las autoridades municipales siguen trabajando en el proyecto del lugar donde podrían ejercer este oficio, que es el más antiguo del mundo.
Mientras tanto, comerciantes establecidos ya han manifestado su inconformidad por la presencia de ellas, incluso porque por el lugar promueven que hombres con aliento alcohólico las visiten y eso hace que se aleje el público que desea adquirir algún producto de sus negocios.
Y a pesar de que no está autorizada la práctica de esa labor en uno de los íconos de la ciudad y que forma parte del patrimonio cultural de Querétaro, en la Alameda circulan cientos de familias queretanas, turistas y paseantes a todas horas y de lunes a domingo.