Por Raúl Rosillo Garfias
Llego el tiempo en que los campos son presa fácil del fuego, los pastos están secos, el suelo esta sediento, el estiaje en su esplendor, los árboles muchos han perdido su follaje, cada hojarasca es presa fácil de un corrillo, un cigarro o un descuido de quienes gustan de acampar y hacer fuego, no teniendo el cuidado de apagarlo al concluir su visita.
Amealco reporta ya un incendio esta semana que termino, de cuando menos 140 hectáreas de pastizales, que propicio que acudiera la Secretaria de la Defensa Nacional (SEDENA) y aplicara el Plan D NIII E, clasificado así para un incendio Forestal, pero además requirieron del apoyo de los bomberos voluntarios, a los que se minimiza su labor, pero que siempre hacen acto de presencia en estos desastres naturales, la mayoría de ellos provocados por el hombre.
Coordino las acciones Protección Civil del municipio, quien hizo acto de presencia y coordinó también a algunos voluntarios lugareños que se aprestaron a salvar lo más que se pudiera el bosque, y consientes de la necesidad de alertar a los caminantes a que no prendan fogatas, –a que no utilicen fuego en este tiempo-, pues las condiciones de sequía, y el fuerte viento que se desata hace imposible detener una chispa que llega a escapar de la fogata.
También en el Cerro de Gingho, del lado de estancia de Bordos y de Santa Lucia la tarde del viernes iniciaba un incendio de pastizales, que amenazaba con propagarse, los lugareños y los vecinos en más cercanos… nos dicen… acudieron a mitigar el fuego con lo que pusieron para evitar una tragedia mayor.
Es importante destacar que la mayoría de las elevaciones que se tienen en derredor de ciudades como San Juan del Río, y Amealco, son visitadas por cientos y tal vez miles de personas como una forma de ejercitarse, o bien como un paseo diferente y en ocasiones como centro de reunión para realizar alguna convivencia, lo que propicia encender fogatas y se pierde el control… estas zonas ya deben ser declaradas zonas protegidas… así lo destacan los ambientalistas y la gente que ama a la ecología.
Y esto no es todo, las elevadas temperaturas también afectan a las ciudades, y a las unidades motoras, es más común ver como suceden incendios en comercios en bodegas en zonas e concentración de materiales que con la fricción y por fallas en el cableado eléctrico se in cundían y son las notas que se empiezan a ver en los portales informativos y en los periódicos impresos.