Por Andrea Peña
Irak expulsó este jueves a la embajadora de Suecia después de que un hombre pisoteara en Estocolmo un ejemplar del Corán, en una manifestación autorizada por el gobierno escandinavo, que provocó el incendio de su embajada en Bagdad en la madrugada.
Salwan Momika, un refugiado iraquí de 37 años residente en Suecia, pisoteó el jueves el libro sagrado del islam durante la protesta, pero se abstuvo de quemarlo, como había dicho que lo haría.
En la solicitud que presentó a las autoridades el organizador de la manifestación indicó que su intención era quemar el Corán y la bandera iraquí frente a la embajada de ese país en Estocolmo.
El primer ministro iraquí, Mohammed Shia Al Sudani, “ordenó a la embajadora sueca en Bagdad salir del territorio” , según un comunicado de su oficina.
La decisión se tomó por “la repetida autorización del gobierno sueco para quemar el sagrado Corán, insultar las santidades islámicas y quemar la bandera iraquí”.
Las autoridades también decidieron suspender la licencia de explotación del gigante sueco de telecomunicaciones Ericsson, según un comunicado difundido por la agencia de prensa estatal INA.