Por Alma Moronatti
En Pañamarca, Áncash
Una importante revista especializada en arqueología destacó este sitio de Pañamarca, reconocido por su relevancia histórica y cultural.
El descubrimiento no solo es significativo desde una perspectiva arqueológica, sino también por las revelaciones que aporta sobre el ejercicio del poder femenino en esta antigua civilización. Créditos: Andina.
El extraordinario descubrimiento arqueológico de Pañamarca, ubicado en la región de Áncash, ha logrado captar la atención de la comunidad científica y cultural a nivel mundial tras recibir un destacado reconocimiento.
Este hallazgo, que incluye un trono y murales con imágenes de una figura femenina prominente de la sociedad mochica, posiblemente una reina, fue destacado por una prestigiosa revista especializada en arqueología como uno de los más significativos del mundo en 2024.
Archaeology Magazine destacó que, durante excavaciones en un gran salón con columnas, un equipo liderado por las arqueólogas Jessica Ortiz Zevallos, del programa Paisajes Arqueológicos de Pañamarca, Lisa Trever, de la Universidad de Columbia, y Michele Koons, del Museo de Naturaleza y Ciencia de Denver, descubrió murales excepcionalmente bien conservados. Estas obras, realizadas con vivos colores azul, rojo y amarillo, muestran cuatro escenas que destacan a una mujer poderosa.
La publicación especializada subraya que, incluso más sorprendente que las pinturas, es la evidencia física de un trono de adobe, cuyo respaldo presenta señales de desgaste debido a su uso continuo. Créditos: Andina.
La investigadora peruana, en diálogo con Andina, destacó que este tipo de reconocimientos suelen otorgarse a descubrimientos como tumbas ricamente ornamentadas. “En términos académicos y arqueológicos, es un gran hallazgo y una fuente para futuras investigaciones. No obstante, consideramos que el hallazgo más relevante es el replanteamiento del ejercicio de la autoridad o poder femenino en ámbitos religiosos, políticos y sociales prehispánicos”, apuntó.
Según Ortiz Zevallos, el hallazgo no solo es relevante por su valor arqueológico, sino también por lo que revela sobre el ejercicio del poder femenino en esta antigua civilización. La iconografía femenina presente tanto en la parte interna como externa del trono y los murales indica que se trataba de un personaje femenino de gran relevancia en los ámbitos religiosos, políticos y sociales de la época.
En los ojos del mundo
La revista Archaeology destaca que el equipo de investigación descubrió murales excepcionalmente bien conservados, elaborados en colores vibrantes como azul, rojo y amarillo. Estas obras representan cuatro escenas que ponen en primer plano a una mujer poderosa. En uno de los paneles, la mujer aparece recibiendo una procesión de visitantes, mientras que en otro se muestra sentada en un trono.
El descubrimiento en Perú destaca entre los mejores hallazgos mundiales de 2024. Créditos: Andina.
La publicación especializada resalta que, más sorprendente aún que las pinturas, es la evidencia física de un trono de adobe, cuyo respaldo muestra signos de desgaste por uso. En la superficie del trono, el equipo encontró incrustados elementos como cuentas de piedra verde, hilos finos e incluso un cabello humano.
El hallazgo tuvo lugar en julio de este año en el área conocida como la “Sala del Imaginario Moche”, dentro del sitio arqueológico de Pañamarca, situado en el valle de Nepeña, en la provincia del Santa, región Áncash, aproximadamente a 35 kilómetros al noroeste de la ciudad de Chimbote. Sin embargo, su anuncio oficial se realizó en septiembre.
Una prestigiosa revista especializada en arqueología resaltó este sitio de Pañamarca, reconocido por su valor histórico y cultural. Créditos: Andina.
Más exploraciones
Jessica Ortiz informó a Andina que se continuará trabajando, ya que aún queda mucho por investigar en este espacio. Además, se contempla explorar otras áreas de Pañamarca.
Ella destacó que el equipo está convencido de que en ese sitio arqueológico, en su apogeo, estaba adornado con numerosos murales, muchos de los cuales han desaparecido con el tiempo. No obstante, los murales de épocas más antiguas que fueron cubiertos por los mismos pobladores aún conservan sus decoraciones en su superficie.
Esta distinción sitúa esta importante revelación al mismo nivel de otros descubrimientos de relevancia internacional, como una necrópolis en Asuán, Egipto, y la tumba de un personaje influyente en Panamá.