Bitácora 867.-
*** El maestro cumple 100 años de haber nacido en Querétaro, la tierra que amó y a la que se entregó siempre.
*** Siempre defendió como nadie a Querétaro, lo impulsó a planos culturales, y trató de llevar la cultura a las escuelas.
*** Fue un ejemplar hombre de instituciones, rescató el Museo Regional, lo nutrió de arte y de salas de historia.
*** Rescató todo el callejón libertad, desplazó a comerciantes que ocupaban espacios del Museo y lo dignificó.
*** Fue una lucha intensa y logró rescatar riquezas que estaban en las sacristías queretanas, utilizando sus relaciones.
*** Eduardo Loarca hoy está en boca de muchos, e inclusive en conocimiento de cronistas de todo el país.
Por Raúl Rosillo Garfias
El profesor Eduardo Loarca Castillo, marcó una época para Querétaro, para la educación, para la música, para la crónica y para el sindicalismo magisterial, esta semana en Querétaro hubo dos o tres eventos muy importantes para conmemorar los 10 años del nacimiento de este queretano ilustre que trascendió a la historia y que sigue siendo recordado de muy buena manera por quienes le conocieron.
El maestro Loarca director de coros, hacedor de un himno a Querétaro, conductor de grandes músicos, creador de la primera Orquesta de cámara de la ciudad, director del Conservatorio Libre de Música, maestro de música de la Escuela Secundaria uno, sin duda es hoy por hoy, un elemento referencial para la cultura de este Querétaro moderno… pero entre las cosas que faltan es el rescate del Museo Regional, su consolidación como tal y el rescate de infinidad de obras de arte que estaban en la oscuridad de muchas sacristías de las iglesias queretanas y hablando de todo el estado y algunas del país.
Loarca Castillo fue un luchador, incansable para la cultura queretana, fue amigo de gobernadores, de presidentes municipales, de líder sindicales, de obispos y sacerdotes, maestro de música del seminario conciliar, solo por recordar algunas cuestión, junto con el doctor Alfonso Ballesteros crearon una organización denominada Pro Arte… para seguir impulsando la cultura queretana… En fin era incansable, amante de la lectura, de los chascarrillos, su plática era sin duda una delicia siempre.
El personaje del que hablamos vivió toda su vida en el barrio de Arteaga, en Ezequiel Montes y la calle de Arteaga frente a la plazuela Mariano de las Casas… Honró siempre a sus maestros de Música el Padre Cirilo Conejo Roldán y al padre Guadalupe Velázquez, pero también a don Agustin González, y fue amigo personal de siempre de la profesora y pianista concretiza Esperanza Cabrera de Hinojosa…
El homenaje uno dirigido por uno de sus grandes alumnos, Francisco Picón Becerra, fue en el propio Conservatorio Libre de Música ubicado en el antiguo edificio del seminario menor Florencio Rosas, en el centro de Querétaro en las Calles de Vergara número 35, precisamente detrás del obispado ahora, que se ubica en la calle de Reforma número 48…
El otro homenaje el viernes con una reunión de cronistas a nivel nacional, en donde se impartió un taller para determinar las nuevas formas de que la crónica siga siendo una auxiliar de la historia, pero de manera más directa y entrelazada, con método de investigación y con fijación de tiempos y formas… y desde luego ahí hablar un poco de la biografía de Eduardo Loarca, que fue cronista de la ciudad y cronista de Querétaro… sin duda todo un acontecimiento para este enorme personaje , no sólo por su cuerpo siempre robusto, sino por su calidad humana y por el trabajo que le dejó como legado a Querétaro.