Bitácora 694.-
Escribe:-Fernando Roque
-Basado en “El médico de Lennox” de A.J.Cronin
Esta es mi historia: Nací para ser pateado, golpeado, humillado al ser maltratado por la parte más baja de los pateadores. Me fabricaron con mucho esmero para lucirme en una vitrina, estaba lustroso y elegante, sin conocer el triste destino para el que había nacido. Un día me sacaron de la vitrina, me llevaron encerrado en una red y vi la calle; luego me sacaron de mi prisión y empezaron a golpearme, yo no entendía la causa, parecían disfrutarlo. Así empezó mi calvario ¡ saz ¡ y así durante hora y media, luego me recibían con otro golpe para que entrara en un rectángulo y me estrellará contra otra red, entonces gritaban de gusto, bueno hasta una vez me besaron cuando entré en el rectángulo y uno de ellos no pudo atraparme con sus manos enguantadas, pasé orgulloso sobre él, lo burlé y el idiota que me había pateado fue quién me dio el caluroso y salivoso beso. Cierto día se me salió el aire y tardaron en curarme, disfruté ese lapso vacacional sin recibir un solo golpe, después me inflaron y volví a la tortura y lo que quería era volver a ser herido y que se me saliera el aire para descansar de mis golpes. Otro día me pusieron un parche, luego otro y finalmente optaron por olvidarme en un cajón con otros objetos igualmente inútiles. Habían pasado mis días de gloria, ya no necesitaban golpearme. Estaba acabado, desgastado. ¿Cuál es el destino de un balón jubilado?¿qué hacer con mi tiempo? Y pensar que antes me quejaba de lo que antes era mi función en el mundo. Empezaron mis conflictos existenciales: ¿para que más había sido creado? ¿cuál era mi destino final?¿en qué iba a terminar? Hasta que un día me tiraron a la basura y unos niños pobres me levantaron, me curaron, me llenaron de aire y volvieron a patearme ¡ que felicidad ¡ por fin había encontrado mi destino: ser valorado y querido por estos niños que me pateaban sin la dureza de los zapatos de futbol.