*** Ante la amenaza de las lluvias el grito, es hay que detener el agua, algo que sucede en el campo.
*** Urge buscar la manera de no dejar ir este vital elemento para garantizar alimento, dicen…
Por Raúl Rosillo Garfias
Los tiempos que vive el país, el mundo y sobre todo el sector primario, han propiciado que los hombres del campo empiecen a exigir que se detenga el agua de escurrimientos que vienen de la cuenca alta y que escurren por las barrancas, de los Herrera, las de Cocheros y las de San Sebastián de las Barrancas, para que no falte en tiempos de estiaje… sin duda que los conocedores ya habrán hecho estudios y saben que se puede y que no se puede hacer…
El grito desesperado del campo queretano, sanjuanense y de todo México, es detengamos el agua que escurre por las barrancas, tal vez no se hayan dado cuenta que precisamente las presas y los grandes bordos están en función de estas depresiones a las que se les conoce como Barrancas, y así están construidas las presas el Gigante, la de El Coto, y la Constitución o la de la Llave y la Centenario que son las que tenemos más cerca y las que se conocen… pero las grandes obras de infraestructura hidráulica, que se han ido construyendo a lo largo del País, tienen esa función mantener con agua a los Mexicanos.
El grito de auxilio y la exigencia de hacer más presas y bordos es válida y valedera, ojalá que se recuperen muchos de los bordos centenarios que hay por todo el municipio y todo el estado, estos no sólo tenían como misión la de detener el agua o servir para abrevaderos, sino también mitigar los golpes de agua en las partes bajas, e infiltrar al subsuelo lo suficiente para que el agua potable no le faltara a las ciudades y los pueblos.
La cultura de la conservación de suelos y agua, urge que regrese a la práctica real en el sector campesino, en el sector ganadero y que vuelva la agricultura sustentable y la búsqueda del autoconsumo responsable, para paliar las crisis que vienen y que se derivan de la falta de producción en el campo y de la escasez de forrajes para mantener a los animales, tanto en corrales como en los potreros… muchos están vendiendo ante la falta de insumos… es la triste realidad.