En el estado, el desarrollo de urbes modifica la superficie territorial y genera problemas de disponibilidad de agua y la contaminación del aire, de acuerdo con el Informe Anual sobre la Gestión Ambiental de la Sedesu
Benjamín Ortiz
La entidad tiene déficit ambiental, de acuerdo con el Informe Anual sobre la Gestión Ambiental en el Estado de Querétaro, de la Secretaría de Desarrollo Sustentable (Sedesu). Querétaro destaca a nivel nacional por su constante trabajo en desarrollo. La continua creación de obras repercute en el medioambiente en la entidad.
Uno de los principales problemas es la pérdida de cobertura vegetal forestal de los ecosistemas, porque el acelerado crecimiento ha propiciado que Corregidora, Querétaro, San Juan del Río, El Marqués y Pedro Escobedo modificaran más de 60 por ciento de su superficie territorial con fines de urbanización. Lo anterior infringe directamente en otros aspectos, como el uso de suelo, la contaminación del aire y la generación de residuos.
Otra problemática que hay en el estado es la disponibilidad del agua y su contaminación. De los 12 acuíferos que hay en Querétaro, seis tienen déficit, indica el Informe. Los seis acuíferos afectados son Valle de San Juan del Río, Valle de Querétaro, Valle de Amazcala, Valle de Buenavista, el acuífero de Tolimán y el Valle de Huimilpan.
Las emisiones de contaminantes en Querétaro han incrementado y la calidad del aire disminuye cada vez más. En 2015, en Querétaro cada año se generó un total de 11 mil 368 toneladas de PM10 (partículas de menos de 10 micrómetros), 8 mil 710 toneladas de PM2.5, 4 mil 654 toneladas de SOx (óxido de azufre) y 127 mil 829 toneladas de CO (monóxido de carbono).