Bitácora 710.-
Lo triste en ocasiones indescriptible, y cuando se presenta el hecho de la ausencia definitiva de un ser que dejó un legado importante en su familia, en su sociedad, en su entorno lejano y cercano, el sentimiento es encontrado… así vimos a los amigos y familiares del Ingeniero José Juventino Alfonso Ruiz Arteaga, siempre conocido como Alfonso Ruiz… su dinamismo siempre fue expresado en hechos positivos para Amealco y para su colegio de Ingenieros y de Valuadores.
Bohemio… sí… pero mejor amigo buena charla, siempre avanzado en los temas y preocupado por su municipio, en el gobierno de Luis Franco Mejía, junto con otros prominentes hombres del gobierno municipal y cercano siempre a su alma mater la Universidad Autónoma de Querétaro, se integró sin reservas al Patronato que a la postre le daría vida al campus Universitario que hoy es uno de los más dinámicos.
Fue importante su gestión para que Alfredo Sanchez, que era dueño de los terrenos que ocupa el campus, los pusiera a un precio accesible para que el municipio los adquiriera y los entregará a la Universidad haciendo realidad el tener una Institución de Nivel Superior en Amealco… comparte créditos con otros amealcenses y no amealcenses como Enrique Zambrano, como Javier Flores Becerril, como Luis Franco que en paz descanse y otros más.
Alfonso Ruiz, dejó muchos amigos que se acercaron a despedirlo, el templo de Santa María Amealco, estuvo pletórico de amealcences de todos los tiempos, pero también de profesionistas que lo acompañaron o que participaron con él en la lucha por tener un nuevo colegio de valuadores, cuando el colegio existente entonces le cerraba las posibilidades de acceder aun teniendo los estudios, certificaciones totalmente terminadas y necesarias para acreditar su sapiencia en este campo.
Alfonso Ruiz, fue perito judicial en todo el Estado en materia de valuación, sus estudios y su capacidad se lo permitían y tenía el reconocimiento, ingeniero civil de la por la Universidad Autónoma de Querétaro, miembro del patronato de la UAQ y socio fundador del Colegio Queretano de Valuadores, además un hombre al que siempre los gobiernos le pedían algunas opiniones sobre los temas de la tenencia de la tierra y sus valores en el municipio de Amealco.