Por Claudio Osornio
El resultado del proceso electoral presidencial del próximo año se definirá en gran medida por los avatares que experimentan -hoy mismo- los vapuleados partidos políticos para definir a sus respectivos candidatos. El organismo que mejor logre entender el momento que vive el país y sincronice sus “batallas internas” con la realidad nacional podrá avanzar con mucha mayor rapidez y certidumbre.
A pesar de que por muchas semanas ininterrumpidas MORENA ocupó los primeros lugares en las encuestas, dicha delantera comienza a desvanecerse. La controvertida designación de sus Coordinadores de Organización ha sido motivo suficiente para que grupos “ciudadanos” que apenas se encontraban en proceso de acoplamiento, emprendan la huida.
Un claro ejemplo fue el deslinde que organizó el Grupo SJR, esta semana, en ésta ciudad. Carlos Mondragón y Juan Carlos Alcántara -artífices del instrumento a fin al tabasqueño Andrés Manuel López Obrador- ya visualizan “nuevos horizontes” ante “el dedazo”, dicen ellos, del ex diputado aliancista Juan Alvarado. Hay que ver que “gestos hace” el llamado G-20 del exdiputado panista Guadalupe Rosillo, sumado a este bloque hace tan sólo algunos días.
La propia estructura interna de MORENA abiertamente se ha mostrado en contra de dichos nombramientos. Juan Manuel Ríos en San Juan del Río y Luis Bárcenas en la capital del Estado, ambos militantes fundadores de dicho partido, han denostado a los “elegidos” por el Comité Nacional. Sin duda “el ruido” al interior de éste partido le está cobrando factura.
Otra circunstancia que ha venido a frenar, el avance de MORENA, es sin duda la formalización del llamado “Frente Ciudadano”. Los comités nacionales del PAN, PRD y Movimiento Ciudadano han dado un paso fundamental en ésta inercia que rindió algunos triunfos momentáneos a sus impulsores, Ricardo Anaya, Alejandra Barrales y Dante Delgado.
Sin embargo la verdadera “prueba de fuego” para esta inédita plataforma electoral -dentro una elección presidencial- será ver como la asimilan los estados y los municipios de todo el país. En el caso de San Juan del Río tenemos por ejemplo que el dirigente Municipal del PAN Isidro Pacheli, no ha mostrado la menor intención de armar dicho frente, con sus homólogos perredistas. Unos y otros se saben agua y aceite.
Mientras tanto en el PRI todo supuestamente es “misterio”, en torno al famoso “tapado”. Aunque todo mundo sabe ya quién es. La mejor prueba la tenemos en el desayuno que organizaron priistas sanjuanenses afines al ex diputado federal Jesús Rodríguez y que llamaron “Encuentro con Amigos de Meade” en alusión al Secretario de Hacienda y virtual abanderado priísta.
Seré el próximo 27 del presente mes, cuando toda la ventaja que en su momento traía MORENA, podría evaporarse por completo, cuando se formalice la candidatura a la Presidencia de la República por el PRI de José Antonio Meade.
Se anticipa que en cascada después del destape de Meade, el llamado Frente Ciudadano antes de que culmine el año, definirá a su abanderado.
Sólo faltaría confirmar durante el primer mes del año próximo, si “El Bronco” y Margarita Zavala alcanzaron a recabar las más de 800 mil firmas que exigió el INE y las cuales tienen que ser “cotejadas” con lupa. Aun participando con “todas la de la ley” se ve como una autentica misión imposible para ambos personajes.
De los partidos “morralla” .que están ya apuntados para hacer equipo con alguno de los bloques hegemónicos- como el Partido del Trabajo, Nueva Alianza, Verde Ecologista y de la Revolución Democrática y Movimiento Ciudadano, hoy más que nunca el calificativo de “cacha votos” los describe como anillo al dedo.
El escenario está prácticamente listo. ¡Hagan sus apuestas!