Por: Mariana Canseco
El barrio de San Francisquito debe de conservar su imagen urbana, pues guarda tradiciones de varias generaciones que lo han habitado; este fue el motivo de la manifestación que se llevó a cabo este fin de semana por las calles del barrio.
Decenas de familias marcharon para que dejen de llegar inversiones a su barrio, pues consideran que el gobierno y los empresarios están atentando contra su forma de vida con su intento de modernización.
Uno de los organizadores de la marcha fue Braulio Ayala García, integrante de la Confederación Indígena del Barrio, quien declaró: “se disfraza de proceso, desarrollo, movilidad sustentable y embellecimiento del espacio, sin embargo, el único objetivo de este proceso social es la acumulación capitalista y la satisfacción de intereses privados”.
Explicó que con el paso de los años se ha elevado considerablemente el monto de las rentas de casas y locales, lo que atribuyó a la llegada de extranjeros al lugar; por otro lado, reprochó que los viejos negocios hayan sido sustituidos por «whitexicans».
“Hay una grave amenaza para nuestro territorio y forma de vida, y se llama gentrificación”, especificó.
La marcha inició en la calle 21 de Marzo, continuó por Pasteur, Ignacio Zaragoza, Ejército Republicano y concluyó en el punto inicial, donde se leyó el posicionamiento de los participantes, además se llevaron a cabo danzas tradicionales indígenas.