Para los feligreses de la parroquia Cristo Salvador, el sacerdote Francisco Javier es un santo, un hombre milagroso que cura enfermos.
El cura, en más de una década al frente del templo construyó una red de apoyo social con un comedor gratuito y despensas para familias pobres.
En la parroquia, su figura está lejos del presunto asesinato que pesa en su contra. Por eso sus seguidores salen a manifestarse y orar, porque aquí nadie cree que el sacerdote sea capaz de cometer un crimen.
“Es pésimo lo que le están haciendo al padre. Lo conocemos de hace muchos años y nos consta que es un santo. Siempre lo voy a querer, en las buenas y en las malas. Si creen que lo van a tumbar están muy equivocados”, advirtió una feligresa.
En la parroquia Cristo Salvador no tienen duda de que el padre será absuelto. Aquí, lo único que quieren es que regrese su milagroso párroco. “Cuando me enfermé me ayudó mucho, fue muy amable conmigo. Me hizo mucha oración, me apoyó. Por eso precisamente iba a venir a verlo, porque otra vez estoy enfermando”, explicó una mujer afectada de los riñones.
Según los primeros reportes oficiales, el sacerdote asesinó a Hugo Leonardo Avendaño a bordo de la camioneta de la víctima.
Fuente: MILENIO