Por: Margarita Sánchez.
El CEO (Director ejecutivo) y fundador de la consultoría internacional Valerio Consulting Group, Alejandro Valerio, estimó que el consumo de México es el factor que permitirá a México resistir la desaceleración económica que registrará Estados Unidos este año.
El consumo aporta 70% del PIB (Producto Interno Bruto) mexicano y se mantendrá apoyado por las remesas, los subsidios del gobierno, que son los grandes ganadores del presupuesto; la recuperación del mercado formal del trabajo en los principales sectores: manufacturas, construcción y servicios, que están por encima de niveles pre-pandemia, y las exportaciones que seguirán bastante saludables, argumentó.
Estimó que el PIB mexicano registrará un crecimiento de 1% este año; un pronóstico que representa una desaceleración desde 2.8% que habría conseguido la economía en el 2022.
Destacó que todavía el año pasado, en noviembre, las exportaciones fueron fuertes, particularmente las automotrices. Y quedó confirmado el flujo de inversiones nuevas que ha traído el fenómeno del nearshoring, una sólida entrada de remesas, llegada de turistas así como nuevas inversiones.
Resaltó que en noviembre y diciembre los pedidos manufactureros estaban aún positivos; para ilustrarlo recordó que de enero a noviembre, México exportó poco más de 500,000 millones de dólares donde las manufacturas automotrices crecieron 15% anual.
Matizó que en diciembre, sí cayeron los pedidos manufactureros 0.6% anual y seguirán a la baja en enero y febrero, reflejando la desaceleración de Estados Unidos.
Para el estratega, la expectativa es que Estados Unidos no se contraerá. Registrará una desaceleración que le dejará un mínimo de crecimiento entre 0.5 y 0.8% positivo. Señaló que son muchos trillones de dólares de expansión que también ayudarán a México.
Si bien se espera una desaceleración de Estados Unidos en el primer semestre del año que viene desde noviembre, de ninguna manera significa una caída de los pedidos manufactureros ni de las remesas.
Seguramente se moderarán los flujos y pedidos pero continuarán positivos. No tendrán un flujo de remesa de 58,000 millones de dólares como fue el caso del 2022, pero si acaso van a registrar una entrada de 50,000 millones que seguirá apoyando a las familias y al consumo.
Si en algún momento Estados Unidos llega a registrar números negativos, México lo reflejaría tal como sucedió en el 2020, cuando EU cayó 3% y México lo hizo en 8 por ciento.
Ese no será el caso este año. La diferencia será el consumo.
Analistas de la calificadora Fitch estiman que la actividad económica de México registrará un crecimiento de 1.4% este año mientras que Estados Unidos alcanzará apenas un avance de 0.2% en su PIB.
El director de grupos soberanos de Fitch Ratings, Todd Martínez, resaltó que este estimado de crecimiento, a pesar de no ser muy bueno, refleja resiliencia por parte de México considerando el contexto.
Subrayó que México es la economía emergente de América Latina que tardó más en recuperar sus niveles pre-pandemia y esta tendencia habla de una lenta recuperación del PIB real tras la crisis.
Así mismo la directora ejecutiva de soberanos en Fitch, Shelly Shetty comentó que la lenta recuperación económica de México abre la oportunidad de que sigan normalizándose sectores productivos que fueron afectados por la pandemia, como los servicios lo que da espacio para esperar también un nuevo avance.
El experto de Valerio Consulting Group, destacó también que su previsión incorpora la posibilidad de que seguirán llegando turistas a México de ingreso medio alto, lo que también alentará al consumo y los servicios, agregó que los ingresos petroleros son otro factor positivo a partir de precios del petróleo que estarán por encima del presupuesto del gobierno.
Desde el año pasado, el precio de la mezcla mexicana estuvo 100% arriba del presupuestado por el gobierno, lo que dio un incremento sustancial que permitió al gobierno tener excedentes para dar subsidios a la gasolina y apoyar financieramente a Pemex.
El pronóstico del PIB mexicano que tiene Valerio se encuentra en línea con el 1% promedio que tiene el mercado según información levantada por Citibanamex; cerca del 0.9% que proyecta Banco Mundial y debajo del rango estimado por el gobierno mexicano en su Presupuesto federal que está entre 1.2% y 3 por ciento.