Por Andrea Peña
El Departamento de Justicia de Estados Unidos presentó una demanda en contra del gobernador de Texas, Greg Abbott, debido a la colocación de un inusual “muro” de boyas en el Río Bravo, que marca la frontera con México, con el objetivo de contener a los migrantes.
El Departamento de Justicia exige quitar las barreras de la frontera, ya que la acción legal plantea importantes interrogantes sobre los derechos humanos involucrados en esta estrategia fronteriza.
La situación ha generado un debate acalorado entre defensores y opositores del controvertido enfoque utilizado por Texas para abordar el tema migratorio en la región.
La instalación del muro flotante en el Río Bravo se inició el 8 de julio. El Departamento de Seguridad Pública supervisó el proyecto, el cual implica enormes boyas de color naranja para impedir los cruces fronterizos ilegales.
La demanda menciona que las barreras flotantes “constituyen una obstrucción no autorizada a la capacidad navegable de las aguas de Estados Unidos.”