*** El tema esta semana son las márgenes y las calles aledañas al Río Querétaro, un efluente que fue dador de vida y de progreso para esta ciudad metrópoli, que reclama cada día mas servicios y más atención para sus dos millones de habitantes.
Hoy convertido en un dren por el que descargan muchas aguas nada agradables de olores, y en donde los ciudadanos, sobre todo los que hablan de ecología, pero no la practican, tiran grandes cantidades de basura, que afean, lo que hace apenas unos 45 años era un verdadero río, lleno de ahuehuetes, de fresnos y de muchos otros árboles endémicos en donde hay agua suficiente…
Los viejos queretanos, los que aún añoran el paisaje de aquellos ayeres que ya no volverán, recuerdan que el Río Querétaro, tenía grandes posas que se convertían en albercas para los adolescentes, para los jóvenes que después de jugar en los campos de tierra de los Palotes, lo más divertido era echarse una nadada en las aguas del Río Querétaro…
Este medio de comunicación agradece a quienes con interés retratan la cotidianidad del estatus de este efluente que ahora lleva agua y que en algunas partes hasta bien se ve porque no hay basura, pero huele mal el agua ahí estancada… en otros espacios se nota la falta de civilidad de los ciudadanos, que tiran cantidades de basura, y que entonces hay que decir lo que se dijo cuándo Querétaro ganaba la escoba de oro… una ciudad limpia no es la que más se barre sino la que menos basura tira…